Las recetas de ossobuco aunque originarias de Italia no son extrañas, tanto en su elaboración como en su sabor, a las que realizamos en España con esta carne, la principal diferencia la vamos a encontrar en el corte de la carne.
Las recetas que encontraremos de esta carne tienen en su inmensa mayoría una elaboración similar, con ingredientes que en su mayoría se repiten una y otra vez y con guarniciones que de alguna forma marcan la diferencia, con arroz o rissoto, con gremolata, con patatas, asadas, fritas o en puré, con alcachofas, siempre encontraremos una guarnición diferente.
He realizado esta receta porque me ha llamado la atención dos cosas. La primera es la utilización de la mostaza como aliño de la carne; y la segunda es la elaboración al horno en vez de la elaboración tradicional de olla (normal o rápida).
Se ha conseguido una salsa estupenda, deliciosa, y una terneza en la carne optima, que era lo que más temía que fallara.
Espero que os guste.
Ingredientes (para 4 personas):
4 rodajas de ossobuco, 2 zanahorias, 1 cebolla, 3 cucharadas de salsa de tomate, 1 cucharadita de tomate concentrado, 3 dientes de ajo, 1 vaso de vino tinto (250 ml.), 600 ml. de caldo de carne, 2 cucharadas de mostaza, 2 cucharadas de harina, una pizca de comino, 1 rama de tomillo, aceite de oliva, sal y pimienta negra molida.
Preparación:
Lavamos la carne y la secamos bien. Para que la carne no se desmenuce demasiado en la cocción la podemos atar con un trozo de cuerda para mantenerla unida. Salpimentamos las rodajas y las untamos con mostaza por todas partes. Las enharinamos.
Cortamos la cebolla fina.
Pelamos y cortamos en rodajitas finas las zanahorias.
Picamos los ajos.
Tenemos que proveernos de una cacerola que podamos utilizar en el fuego y luego meter en el horno.
Precalentamos el horno a 170º
Cortamos la cebolla fina.
Pelamos y cortamos en rodajitas finas las zanahorias.
Picamos los ajos.
Tenemos que proveernos de una cacerola que podamos utilizar en el fuego y luego meter en el horno.
Precalentamos el horno a 170º
Elaboración:
En la cacerola que vamos a realizar el guiso calentamos 3 o 4 cucharadas de aceite de oliva. Con el aceite bien caliente marcamos los trozos de carne. Cuando estén bien doraditos los sacamos y reservamos.
Presentación:
En el mismo aceite sofreímos la cebolla y las zanahorias durante 5 minutos. Añadimos el ajo picado y sofreímos 1 minuto mas.
Incorporamos entonces la salsa de tomate y el tomate concentrado, damos unas vueltas y enseguida echamos el vino y el caldo de carne. A continuación incorporamos la carne que teníamos reservada y la rama de tomillo.
Tapamos el recipiente y lo metemos al horno. Horneamos durante 2 horas y media aproximadamente o hasta que la carne esté bien tierna.
Presentación:
Ponemos una rodaja en cada plato y salseamos. Acompañamos de la guarnición que mas nos apetezca. En esta ocasión puse unas patatas cuña horneadas.
Listo.
ALERGENOS:
APIO, SULFITOS, GLUTEN, MOSTAZA.
ALERGENOS:
APIO, SULFITOS, GLUTEN, MOSTAZA.
Tiene muy buena pinta!!
ResponderEliminarTiene un muy buen sabor. Una carne estupenda para estos guisos.
EliminarMe gusta mucho el osobuco, un buen truqui es húsar el vino tinto de calidad, se nota en el resultado final
ResponderEliminarEl vino en la preparación de las carnes tiene dos funciones. Una es ablandar las carnes y la otra aportar los aromas que junto con las especias y hierbas dan carácter a la comida que estamos preparando. Es lógico que un buen vino pueda acrecentar el sabor de un guiso pero el problema se encuentra en determinar cual es un buen vino para cocinar.
EliminarEs posible que un vino, por muy rico que sea no nos sirva para echarlo a la cazuela. Quizás lo aprovechemos mejor para degustarlo en la mesa con el plato preparado.
De todas formas hay que tener en cuenta que no hay vino malo, sino buenos y mejores.
Gracias por tu comentario.