Sin complicaciones, un guiso basado en una elaboración tradicional, sin procesos sofisticados, sin ninguna técnica especial, en el que vamos a encontrar un gran sabor y que nos va a reconfortar en estos días.
Una carne como la del conejo muy agradable, tierna y saludable; unas verduras sencillas, muy habituales en todos lados como son la cebolla, la zanahoria, el pimiento, el ajo, el tomate y la patata; un poquito de vino para dar sabor y poco mas. Ponemos a estofar a fuego lento y obtendremos este guiso tan delicioso.
Veis que al final acompaño esta salsa con unos granos de uva ¿por qué no?. Nos va a sorprender un poco pero combina muy bien los sabores.
Espero que os guste.
Ingredientes (para 4 personas):
1 conejo troceado, 2 cebollas, 2 dientes de ajo, 1 patata grande, 1 pimiento verde, 1 zanahoria, 1 tomate maduro, 1 cucharada de harina, 1/2 vaso de vino blanco, aceite de oliva, pimienta negra molida, sal y unos granos de uva (mejor sin pepitas).
Preparación:
El conejo lo hemos comprado ya troceado, pero podemos cortarlo a nuestro gusto, o incluso deshuesarlo. Salpimentamos y pasamos los trozos ligeramente por harina.
Picamos muy fino las cebollas, los ajos, el pimiento y la zanahoria.
Troceamos la patata.
Rallamos el tomate.
Pelamos las uvas.
Elaboración:
En una cazuela, mejor de barro, con 4 o 5 cucharadas de aceite, freímos el conejo troceado. Cuando esté bien dorado sacamos y lo depositamos en un recipiente con papel de cocina absorbente. Reservamos.
En el mismo aceite que hemos frito el conejo sofreímos la cebolla, el ajo, la zanahoria y el pimiento. Cuando comience a dorarse toda la verdura añadimos el vino blanco y dejamos que se evapore.
Añadimos entonces el tomate rallado y el conejo que habíamos frito, mezclamos bien.
Cubrimos ligeramente con agua la carne y dejamos estofar durante 30 minutos a fuego muy lento. Si vemos que necesitamos mas agua podemos añadir un poquito a medida de que se evapore.
Pasado el tiempo de cocción añadimos la patata troceada y cocinamos durante 15 minutos mas hasta que la patata esté tierna. Comprobamos el punto de sal y pimienta y apartamos del fuego.
Presentación:
Servimos enseguida en los platos con el guiso bien caliente y añadimos unos granos de uva en cada plato.
Listo.
ALERGENOS:
GLUTEN, SULFITOS.
Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo de la oscuridad; la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz (Platón)
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