Comida sin complicaciones que en esta época del año nos va a venir muy bien en muchas ocasiones. No necesitamos una gran preparación, sus ingredientes son muy habituales y también bastante económicos, su regeneración es bastante buena por si queremos prepararla con antelación aunque es factible consumirla en frío y el resultado es bastante sabroso. ¿Que mas podemos pedir?
La verdad es que recetas como esta cuando estamos un poco más relajados, cuando no tenemos una previsión definida y la comida pasa a un segundo plano ante otras actividades que nos resultan más atractivas cobran un gran protagonismo en la cocina.
Espero que os guste.
Ingredientes:
12 salchichas, 1 cebolla, 2 dientes de ajo, 1 vaso de vino blanco, 4 o 5 piezas de pimienta negra en grano, 3 o 4 piezas de clavo, 2 hojas de laurel, aceite de oliva y sal.
Preparación:
Si las salchichas son muy grandes podemos cortarlas en dos trozos.
Pelamos y cortamos la cebolla en juliana.
Pelamos y cortamos la cebolla en juliana.
Picamos fino los 2 dientes de ajo.
Elaboración:
En una sartén o en una cazuela de barro, como en este ocasión, calentamos un poco de aceite, 2 o 3 cucharadas, y freímos las salchichas.
Cuando hayan cogido un poquito de color sacamos del recipiente y reservamos. Incorporamos a ese mismo aceite la cebolla y el ajo y las especias (pimienta, clavo y laurel) y sazonamos. Sofreímos a fuego medio hasta que la cebolla este bien tierna sin que se nos llegue a quemar.
En ese momento volvemos a incorporar las salchichas que anteriormente habíamos sofrito y añadimos el vino. Tapamos la cazuela y dejamos cocer a fuego medio hasta que el vino haya reducido y se haya evaporado por completo el alcohol.
Cuando hayan cogido un poquito de color sacamos del recipiente y reservamos. Incorporamos a ese mismo aceite la cebolla y el ajo y las especias (pimienta, clavo y laurel) y sazonamos. Sofreímos a fuego medio hasta que la cebolla este bien tierna sin que se nos llegue a quemar.
En ese momento volvemos a incorporar las salchichas que anteriormente habíamos sofrito y añadimos el vino. Tapamos la cazuela y dejamos cocer a fuego medio hasta que el vino haya reducido y se haya evaporado por completo el alcohol.
Llegado ese momento apagamos el fuego y dejamos reposar unos minutos.
Presentación:
Servimos en platos las raciones pudiendo acompañar, si se quiere, con la guarnición que más nos guste, puede ser unas patatas fritas, arroz cocido o frito, o un trozo de tortilla de patatas.
Listo.
ALERGENOS:
SULFITOS
Muy bueno y apetece mucho
ResponderEliminarUna comida sencilla que podemos preparar fácilmente.
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