Realmente no se trata de una receta, ya hemos publicado en otras ocasiones recetas de lentejas y supongo que cada uno tiene su particular forma de prepararlas. Esto es mas bien una forma de presentar un plato tan popular que en muchas ocasiones, sobre todo en niños, no tiene la aceptación que debería.
He comprobado, por mi nieta, que presentarle las lentejas en puré es un verdadero éxito, es uno de los platos que mas le gusta y todas las semanas me pide que se lo prepare. Conseguimos de esta manera que se vayan acostumbrando a sabores tradicionales con muchas verduras y que son muy nutritivos y saludables.
Pero para los adultos también puede ser una variable muy interesante presentar este plato así, podemos utilizarlo como guarnición en cualquier otra elaboración, podemos tomarlo en frío, riquísimo, y podemos añadir los "tropezones" que más nos guste.
Espero que os guste esta presentación.
Lavamos el tomate, el puerro y el apio. Los cortamos en cuatro trozos.
Pelamos la cebolla y la cortamos también en 4 trozos.
Pelamos las zanahorias. Cortamos una en 4 trozos y las otras 2 en rodajas finas.
Pelamos los dientes de ajo y los cortamos en dos.
Pelamos las alcachofas dejando solo el corazón. Las cortamos en ocho trozos cada una. Las conservamos en agua y limón hasta su uso.
Pelamos las patatas y las cortamos en 2 cada una de ellas.
Limpiamos y troceamos los ajos tiernos.
Añadimos entonces las lentejas y cocemos durante unos 20 minutos. Añadimos algo mas de agua si fuese necesario.
Mientras, en una sartén con 3 o 4 cucharadas de aceite rehogamos las alcachofas, los ajos tiernos, los guisantes y las zanahorias que hemos cortado en rodajas y el chorizo que también tenemos en rodajas. Una vez sofrito todo apartamos del fuego y les añadimos una cucharada de pimentón dulce y damos unas vueltas para mezclarlo bien. Apartamos 8 o 10 rodajas de zanahoria, 8 o 10 trocitos de alcachofa y 8 o 10 rodajitas de chorizo y reservamos
Añadimos el resto de hortalizas junto con el aceite de rehogar al guiso que estamos haciendo las lentejas.
Aparte, en otra sartén rehogamos las patatas.
Vamos comprobando de sazón y la terneza de las lentejas que pasados estos últimos 20 minutos deben estar en su punto. Si no fuese así podemos alargar un poco mas la cocción.
Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo de la oscuridad; la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz (Platón)
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