Desde luego que este plato no tiene una gran presentación, no tiene ninguna técnica ni elaboración especial y no se realiza con ingredientes suculentos. Pero últimamente parece que damos mas importancia a la fachada exterior, a grandes y sofisticadas elaboraciones y a exquisitos (y caros) ingredientes y nos olvidamos un poco de la finalidad primordial de la cocina que es la alimentación sana y equilibrada de las personas.
Este plato antiguamente se utilizaba para el cuidado de enfermos que necesitaban de una alimentación reconfortante, ligera, fácil de comer para superar la enfermedad en la que estaban inmersos cuando no existían sueros, preparados vitamínicos y otras medicinas que hoy en día nos ayudan.
Si llegáis a probar esta receta comprobaréis que es muy agradable, que el cuerpo la agradece y que nos deja una gran sensación de bienestar tras consumirla.
Es una receta bastante antigua y he podido aprender de ella la utilización de algunos ingredientes que hoy en día están en desuso. Por supuesto que no los he utilizado ya que no sabía ni donde encontrarlos. Uno de estos ingredientes es la "enjundia" que antaño creían que tenían cualidades medicinales y que no es otra cosa que la grasa interior de la overa de las gallinas. Vagamente recuerdo haber oído de esto ya que mi abuela vivía en la huerta y tenía animales, gallinas, pollos, pavos, conejos, para el consumo de la familia y si que creo que utilizaba esto en los guisos. El otro ingrediente extraño para mi es el "agraz" que es el zumo de la uva sin madurar y que se utilizaba como sustituto de la lima o el limón. De esto no había oído hablar pero supongo que en zonas vinícolas si que sea mas conocido.
Espero que os guste.
ALERGENOS:
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