La finalidad de la
receta de hoy es buscar formas de marinar la sardina y comprobar los resultados
a los que llegamos.
He de decir que en
esta ocasión todo ha resultado muy sencillo y el periodo de marinado ha sido
muy rápido, y de forma añadida he aprovechado para aprender a limpiar las
sardinas de espinas, más fácil de lo que se supone.
El resultado final
ha sido muy estupendo, delicioso. Los filetes de sardinas han quedado muy
tiernos, encontrando un sabor muy suave que identifica este pescado pero con
los matices que aporta el marinado.
La guarnición que he
preparado para presentar esta receta es opcional, ingredientes que tenía en ese
momento en casa y que los he aprovechado para esta ocasión, pero podemos
utilizar cualquier guarnición que se nos ocurra, o incluso presentar los
filetes solos para presentar una pequeña tapita.
Espero
que os guste.
Ingredientes:
Sardinas, sal marina gorda, vinagre de vino
blanco, 3 dientes de ajo, 2 guindillas, AOVE (no indico cantidades, todo va a
depender de las sardinas que queramos preparar. Hay que tener en cuenta que
podemos conservar durante tiempo el marinado para ir gastando en varias
ocasiones).
Para
la guarnición que hemos utilizado en esta ocasión necesitaremos unas hojas de
kale, 1 diente de ajo picado, 2 zanahorias baby, un biscote de pan y unas
perlas de aceite oliva y vinagre de Pedro Ximenez.
Preparación:
Lavamos
bien las sardinas y limpiamos de escamas. Para quitar las espinas, les cortamos
la cabeza y la cola. Con un cuchillo bien afilado las cortamos
longitudinalmente por la parte superior desde la cola a la cabeza. Separamos el
filete superior y separamos la espina central del inferior. Limpiamos bien de
los intestinos y repasamos los lomos para quitar las espinas que hubieran
podido quedar. Lavamos los lomos y los secamos con papel absorbente antes de
iniciar su preparación. Es muy fácil.
Pelamos
los ajos y los cortamos en láminas más bien gruesas.
Elaboración:
Cubrimos la base de un recipiente amplio con una capa de sal gruesa. Sobre
esta capa colocamos filetes de sardina con la piel hacia arriba. Cubrimos con
otra capa de sal gruesa y la empapamos con un chorrito de vinagre. Volvemos a
repetir esta operación todas las veces que sea necesario hasta gastar todas las
sardinas terminando con una capa de sal empapada de vinagre.
Dejamos marinar durante un tiempo máximo de una hora.
Pasado ese tiempo sacamos los filetes de sardina limpiándolos bien de sal. Colocamos
en capas estos filetes en otro recipiente. Añadimos los ajos laminados y las 2
guindillas. Añadimos aceite de oliva virgen extra (aove) hasta cubrir todos los
filetes.
Dejamos reposar al menos durante una hora antes de consumir. Las que no
utilicemos en esta ocasión podemos conservarlas en este aceite durante bastante
tiempo guardadas en el frigorífico.
Para preparar la guarnición hervimos durante 5 minutos las hojas de kale y
las zanahorias. Una vez hervidas las escurrimos bien y en una sartén con un
poquito de aceite de oliva las sofreímos ligeramente junto con el ajo picado.
Presentación:
Machacamos
el biscote y lo extendemos sobre la base del plato. Sobre el colocamos los
filetes de sardina marinada que previamente hemos partido en dos. Alrededor de
los filetes ponemos las hojas de kale y las zanahorias troceadas. Y sobro todo
esto esparcimos unas perlas de aceite de oliva y de vinagre de Pedro Ximenez.
ALERGENOS: PESCADO, SULFITOS, GLUTEN
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