Cuando
realicé por primera vez esta receta me sorprendió el resultado tan estupendo
que había obtenido con unos pocos ingredientes, cocinados de una forma muy
sencilla y a un coste realmente económico, un verdadero platazo. No recordaba
que era una de las incontables recetas tradicionales de las que podemos
disfrutar en España; y las recetas tradicionales, no solo las españolas, las de
todo el mundo tienen en común cuatro pilares: sencillez, economía, salud y
sabor. La concepción de una comida se basaba en ellos.
Es
una receta que nos puede servir para cumplir varios objetivos; para incluirla
en una dieta sana aquellos que quieran o necesiten cuidar de su salud; también
pueden incluirla en su dieta aquellos que sean vegetarianos; un plato estupendo
para la economía de las familias; para los que disfrutar de los sabores es un
plato con el que podrán obtener muy buenas sensaciones.
Esta
receta la podemos utilizar de varias maneras, como primer plato, como una cena
ligera, como guarnición (va muy bien con las carnes) e incluso como tapa si las
trabajamos convenientemente. En esta ocasión la utilice como cena y acompañe,
como veis, de unos trozos de huevo cocido.
Por
último, ya que hemos comenzado la Cuaresma, es una receta estupenda para incluirla
en el recetario de aquellos que deseen cumplirla.
Espero
que os guste.
Ingredientes (para 4 personas):
700 gr. de judías verdes, dos cucharadas soperas
de carne de pimiento choricero (o un pimiento morrón picado y sofrito), 1 o 2
rebanadas (según tamaño) de pan tostado, 2 dientes de ajo, aceite, sal y
pimienta.4
Preparación:
Cortamos
los extremos de las judías, lavamos y limpiamos bien y las cortamos por la
mitad.
Pelamos
y fileteamos los dientes de ajo.
Elaboración:
En una cazuela con agua y un poco de sal cocemos las judías hasta que estén
al dente. Incorporamos las judías cuando el agua esté hirviendo y las cocemos
durante unos 15 minutos. De todas formas debéis de ir comprobando la textura ya
que no todos usamos el mismo fuego y el tiempo de cocción puede variar. Cuando
estén listas apartamos del fuego, refrescamos y escurrimos. Las reservamos.
En una sartén con un poco de aceite freímos los ajos laminados con cuidado
de que no se quemen. Apartamos del fuego.
En un mortero colocamos los ajos que acabamos de freír, las dos cucharadas
de pimiento choricero, el pan tostado que previamente hemos troceado, un poco
de sal y otro de pimienta molida. Lo
majamos todo bien, en el mismo mortero añadimos un poco de agua y la ligamos
bien para obtener una salsa.
En la misma sartén en la que habíamos sofrito los ajos ponemos las judías y
salteamos durante unos minutos, añadimos el majado y mezclamos para que las
judías se impregnen del mismo.
Presentación:
Según
como las vayamos a utilizar. Si como guarnición, añadiremos al plato del
ingrediente principal, como principal añadiremos el acompañamiento que hayamos
elegido, y si es como tapa, pondremos en funcionamiento nuestra inventiva para
crear unos estupendos bocados.
Listo.
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En casa nos gusta mucho es una forma muy rica de comer las judías verdes y como bien dices nos sirve de acompañamiento de algún plato de carne o pescado o como plato principal.
ResponderEliminarSaludos.
Como ya he comentado me sorprendió muchísimo el sabor que se consigue con unos pocos ingredientes sencillos. Es un plato estupendo.
Eliminar¡Qué ricas unas buenas judías en tomate! En casa las coronamos con un huevo frito y...¡A disfrutar! :)
ResponderEliminarUn abrazo.
En esta receta no se utiliza el tomate. Lo que ves que parece tomate es un majado de pimiento rojo, ajo y pan tostado. Aunque con tomate también están riquísimas. El huevo frito creo que sirve para las dos combinaciones. Saludos
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