Esta
semana es un momento de encuentros entre amigos, entre familiares, donde
podemos tener visitas en casa, programadas o no, y donde es posible tener que
organizar alguna comida especial.
Es por
esto que tenemos que pensar en estar preparados para afrontar estas ocasiones
para atender a nuestros visitantes de una forma adecuada y agasajarlos como es
debido.
El plato
que os presento este domingo creo que es ideal para todo esto, económico, fácil
de hacer y que podemos tener preparado en otro momento ya que se puede
conservar perfectamente durante un periodo relativamente largo.
Es una
tapa de picoteo que podemos utilizar en una visita corta para ofrecer a
nuestros amigos un refrigerio informal mientras nos saludamos y nos contamos
nuestras vivencias desde la última vez que nos vimos; o puede ser un plato de
inicio a una comida más formal. En ambos casos creo que podremos agradar a
nuestros visitantes sin tener que ponerse a prepararlo en el mismo momento.
Espero que os guste y os
pueda ser útil esta idea.
Ingredientes:
300 gramos de queso manchego de oveja
semicurado (este es el queso que he utilizado y que creo que es ideal, pero
pienso que puede utilizarse cualquier otro de parecidas características), un vaso de
aceite de oliva virgen extra, 2 dientes de ajo, unas ramitas de romero fresco y
2 cucharaditas de pimienta negra en grano. (Con estas medidas podemos tener
para un par de ocasiones siendo generosos. Tendremos que tener en cuenta lo que
podremos necesitar).
Preparación:
Troceamos el queso porciones
pequeñas (1cm. x 1cm.) aproximadamente.
Partimos las ramitas de
romero en varios pedacitos.
Pelamos y presionamos los
dientes de ajo.
Elaboración:
En un bol colocamos todos los ingredientes, el queso, los ajos, las ramitas
de romero y la pimienta y echamos por encima el aceite de oliva virgen extra mezclándolo
todo bien.
Tapamos el recipiente con su tapadera o bien con papel film y dejamos
macerar a temperatura ambiente durante al menos 24 horas.
Podremos mantener este preparado durante varios días conservándolo en lugar
fresco en el recipiente bien cerrado.
Presentación:
Ponemos en varios platitos rociándolos con
unas cucharaditas del aceite de maceración y adornándolo con unas ramitas de
romero.
Listo.
Importante: Tanto
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Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo de la oscuridad; la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz (Platón)
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