Una
forma más de elaborar la caballa al combinarla con una fruta tropical como el
mango.
Ambos,
la caballa y el mango, sorprenden por la versatilidad que ofrecen en su
utilización.
He
encontrado esta receta (Iker Erauzkin) y me he propuesto probarla; y el resultado ha sido muy aceptable, la
caballa como siempre sabrosa, el mango sorprendente por su adaptación al papel
de guarnición, y el conjunto, con la guindilla y la lima, un compendio de
sabores potentes que en ciertas ocasiones se agradece.
Espero
que os guste.
Ingredientes (para 4 raciones):
2 caballas, 2 mangos, el zumo de ½ lima
(puede ser limón), 1 huevo, 2 cucharaditas de miel, ½ guindilla picante (puede
ser dulce), aceite de oliva, sal y pimienta.
Preparación:
Lavamos las caballas,
limpiamos sus vísceras y separamos sus lomos quitándole meticulosamente todas
las espinas.
Pelamos y cortamos en
cuadraditos pequeños los mangos.
Cortamos la guindilla en
trocitos pequeños.
Elaboración:
Salteamos en una
sartén con un chorrito de aceite de oliva el mango y las guindillas.
Cuando
empiecen a dorarse se agrega la miel y se dejan que se caramelice un poquito.
Retiramos
entonces del fuego el mango y la guindilla, colamos el sofrito y ponemos sobre
papel absorbente para secar un poco el aceite.
Preparamos una
mayonesa colocando en el vaso de la batidora la yema y la clara del huevo, un
poquito de sal y otro de pimienta. Vamos añadiendo aceite de oliva hasta
conseguir la textura deseada. Al final añadimos el zumo de la lima (o el limón)
que previamente habíamos exprimido y mezclamos todo bien hasta conseguir una
salsa más ligera. Reservamos en el frigorífico hasta su utilización final.
Por último,
calentamos la plancha untada con un poquito de aceite de oliva y asamos los
lomos de caballa, solo por la parte de la carne durante unos minutos hasta que
veamos que la carne queda doradita.
Presentación:
En platos individuales se colocan los
lomos de caballa sobre la guarnición de mango y guindilla y se acompaña con la
salsa que hemos preparado.
Si queremos podemos rallar la piel de
la lima o limón sobre los platos en el momento de servir.
Listo.
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Nada tarda tanto como aquello que no se empieza (Alain)
Una receta estupenda, como todas las demás, por aquí me quedo :)
ResponderEliminarGracias, ya copie la receta, la voy a preparar el Sabado para probarla. Rosa
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