Me llamó
atención de esta receta la discrepancia que existe en las definiciones de la
misma. En primer lugar porque se trata de una receta típica de las Islas
Canarias pero según parece es originaria de Aragón. En segundo lugar porque el
término salmorejo no se corresponde con el que habitualmente estamos
acostumbrados. Y en tercer lugar, este es cosecha propia, porque al intentar
añadir como guarnición, como parece que es costumbre, unas papas arrugadas
estas me salieron con la piel más tersa que la de un tambor.
A las dos primeras
cuestiones da una excelente contestación “Mercado Calabajío” (http://www.mercadocalabajio.com/),
página que me encanta por sus recetas y por lo documentadas que están cada una
de ellas, en una entrada sobre esta misma receta. Dice muy acertadamente que
aunque si es cierto que es originaria de Aragón “todo en la vida algo no es de donde nace sino de donde pace,
y es quizás en Canarias dónde este plato ha echado raíces de verdad”. También nos informa
sobre el tema del salmorejo, y nos dice que aunque lo normal es pensar en el
salmorejo cordobés esta palabra puede tener otra concepción distinta en la
gastronomía.
En cuanto a
la tercera os puedo decir que seguí escrupulosamente las instrucciones para
preparar las papas arrugadas pero no pude conseguir este aspecto. No sé dónde
pude equivocarme y pienso que quizás sea porque no utilicé las variedades de
patatas típicas canarias (la papa negra o la bonita), pero al margen de su
aspecto puedo deciros que salieron bastante ricas.
Espero que os guste.
Ingredientes (para 4 raciones):
1 conejo troceado, 1 vaso de aceite de
oliva, 1 cabeza de ajos, 2 hojas de laurel, 1 ramita de tomillo, sal, pimienta,
1 pimiento rojo, 1 cucharada de vinagre, 1 cucharadita de pimentón dulce, ½ cucharadita
de comino, 12 patatas pequeñitas.
Preparación:
El conejo debe trocearse en
pedazos grandes, hacerlo constar al carnicero si pedimos que sea el quién nos
lo trocee. Salpimentamos el conejo.
Pelar todos los dientes de
la cabeza de ajo.
Picamos el pimiento en
trozos pequeños.
Lavar bien las patatas
quitándoles toda la tierra que puedan llevar. No quitar la piel.
Elaboración:
Colocar los trozos de conejo en un bol, se incorpora el aceite, los ajos,
el laurel, el tomillo y una pizca de sal. Dejamos macerar al menos durante dos
horas en un lugar fresco.
Pasado el tiempo de maceración ponemos en una cacerola con un poco del
adobo y lo freímos hasta que esté bien dorado. Cuando esté listo apartamos los
trozos de conejo de la cacerola, lo escurrimos y quitamos el aceite de la
sartén. Separamos el hígado que utilizaremos para hacer el salmorejo.
Preparamos el salmorejo poniendo en el vaso de la batidora el pimiento los
ajos del adobo, un poquito de sal, el comino, el pimentón y el hígado del
conejo que hemos sofrito. Trituramos todo bien hasta conseguir una pasta fina.
Al final añadimos un poquito de aceite del adobo, el vinagre y un poquito de
agua y mezclamos todo bien.
Ponemos de nuevo el conejo en la cacerola y vertemos sobre el esta pasta
que hemos preparado. Encendemos el fuego y cocemos a fuego suave durante cinco
minutos.
Para preparar las papas arrugadas ponemos las patatas en una olla y agua
hasta cubrirlas por la mitad, sin llegar a cubrirlas por entero. Añadimos un
buen puñado de sal y cocemos hasta que se evapore toda el agua. Ya sin agua se
dejan unos minutos al fuego agitando la olla para que no se quemen, intentando
secar y que absorban todo el sabor de la sal.
Presentación:
Servimos los trozos de conejo calientes
y añadimos como guarnición las patatas “arrugadas”.
Listo.
Importante: Tanto el texto como
las imágenes publicadas en este blog están protegidas bajo una licencia
Que hermosura de plato.Gracias por tu aportación.Bssss
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