Experimentando
un poco con las especias y las hierbas aromáticas, intentando conocer las
desconocidas, buscando las posibles combinaciones que pueden darse,
descubriendo sus sabores, sus límites.
Esta
receta me ha ayudado mucho de una forma muy sencilla a hacer todo eso. Unas
cuantas pruebas, unos cuantos fallos y al final un resultado que nos ha
satisfecho a todos.
Siempre
debemos intentar cosas nuevas, buscar nuevas sensaciones, es algo que nos ayuda
a enriquecer nuestros conocimientos, a tener una visión más amplia de las
personas, de sus costumbres, de sus gustos. En definitiva, es algo que nos
enriquece como personas.
Espero
que os guste.
Ingredientes (para 4 personas):
12 langostinos, 2 claras de huevo, 1
cucharadita de curry en polvo, 1 cucharadita de comino en semillas, 1
cucharadita de eneldo, 1 cucharadita de romero, sal en escamas, 50 gramos fideos
de arroz finos.
(Podemos utilizar otras especias y
hierbas aromáticas a nuestro gusto, siempre intentando equilibrar la mezcla).
Preparación:
Se pelan los langostinos.
Se bate la clara de los
huevos.
Se trituran los fideos hasta
conseguir casi una sémola.
En un recipiente se mezclan
todas las especias y las hierbas aromáticas (el curry, el comino, el eneldo, el
romero y la sal en escamas).
Elaboración:
Bañamos los
langostinos en las claras de huevo recién batidas.
A continuación se
rebozan los langostinos en los fideos de arroz que hemos triturado y dejamos
reposar durante 15 minutos.
En una sartén con abundante aceite de oliva bien caliente freímos los
langostinos hasta que se doren, pero ligeramente.
Sacamos los langostinos y los ponemos sobre papel absorbente para escurrir
bien el aceite.
Espolvoreamos los langostinos con la mezcla de las especias.
Presentación:
Insertamos los langostinos en unas
brochetas y los ponemos en una fuente.
Listo, así de fácil.
Importante: Tanto
el texto como las imágenes publicadas en este blog están protegidas bajo
una licencia
Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo de la oscuridad; la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz (Platón)
Unos langostinos geniales
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