GUISO DE CONEJO CON BONIATO Y SETAS

 Utilizar productos de temporada en las comidas habituales de casa siempre es un acierto; porque nos aseguramos un producto fresco y en sus mejores condiciones, porque suele ser más económico y también porque de alguna forma incidimos positivamente en la economía de los productores de nuestro entorno.

Hemos entrado en la temporada de recolección del boniato que nos va a durar prácticamente durante todo el invierno y es un momento idóneo para recordar algunas recetas con este producto.

El boniato es un tubérculo que es muy conocido en todo el mundo, en algunos lugares como America Latina prácticamente es uno de los productos base de la alimentación. Aquí en España también hubo un periodo, durante la postguerra, donde se convirtió en una ayuda importante para contribuir a resolver muchos problemas de la alimentación de nuestro país..

Por diversas razones su consumo fue decayendo con el paso del tiempo olvidándose un producto que tiene numerosos beneficios para la salud y múltiples aplicaciones en la cocina. Solamente en zonas rurales y en determinadas momentos específicos como es la  celebración de Todos los Santos (Halloween para los más jóvenes) se seguía utilizando con normalidad. 

Afortunadamente con el auge de la alta cocina en España y con el redescubrimiento de sus propiedades saludables su consumo se está comenzando relanzar.

Esta receta que os presento está basada en un plato tradicional, catalán según tengo entendido, y se trata de un guiso de los de toda la vida con una elaboración muy sencilla, con ingredientes muy habituales en todas partes y realizado en "cacharros" clásicos.

Espero que os guste.

Ingredientes (4 raciones):


1 conejo (1,2 kg. aprox.), 1 boniato grande (aprox. 500 gr.), 2 tomates, 1 cebolla, 1 diente de ajo, 300 gr. de setas frescas, 1 cucharada de pimentón dulce, 1 pizca de cayena, 1 rebanada de pan tostado, 1/2 vaso de vino tinto, 1 cucharadita de nuez moscada, , 1 cucharadita de orégano, 1 cucharadita de tomillo, otra de romero, unas hebras de azafrán, aceite de oliva, pimienta negra molida y sal.


Preparación:


Troceamos el conejo.

Pelamos el boniato y lo troceamos en pedazos grandes (2x2 cm. aprox.)

Pelamos, eliminamos las semillas y troceamos los tomates.

Picamos fina la cebolla.

Pelamos el diente de ajo.

Troceamos las setas.


Elaboración:

En primer lugar en una cazuela, de las de toda la vida, añadimos un chorrito de aceite y sofreímos en el el hígado del conejo. Cuando esté bien frito la retiramos y reservamos.

En el mismo aceite sofreímos también el conejo hasta que tome color. Añadimos entonces la cebolla picada, las hierbas, orégano, tomillo y romero, sal, pimienta y la nuez moscada. Removemos y dejamos que la cebolla se rehogue bien.

Añadimos después el tomate troceado y unos minutos después el vino. Dejamos reducir el vino y agregamos entonces agua caliente suficiente para que casi cubra el conejo. Tapamos la cazuela y comenzamos a cocer a fuego suave.

En un mortero majamos el azafrán junto con el diente de ajo, el hígado del conejo que hemos sofrito, el pimentón y la cayena hasta convertir todo en una pasta fina, una especie de paté. Añadimos la rebanada de pan tostado y seguimos majando hasta que quede todo bien integrado. Añadimos a esta picada un poquito de agua.

Pasado un tiempo de la cocción del conejo añadimos a la cazuela el boniato troceado, las setas y el majado que hemos preparado. Añadimos de nuevo agua caliente hasta cubrir todos los ingredientes y volvemos a tapar la cazuela. Cocemos lentamente hasta que los boniatos estén tiernos. Debemos tener en cuenta que el boniato necesita muy poca cocción, menos que las patatas, por lo que tendremos que cuidar su cocción para no pasarnos.


Presentación:


Servimos en el centro de cada plato la carne de conejo y alrededor vamos poniendo los trozos de boniato y las setas. Vertemos el caldo, no demasiado, de la cocción por encima.
 
Listo.

ALERGENOS: GLUTEN, SULFITOS


 

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