Siempre
quiero reproducir la experiencia de realizar una nueva receta. Como se indica, este
blog es un diario culinario en donde semana a semana voy relatando mi vivencia
y mi opinión con la elaboración de la receta que en cada momento publico.
Por
supuesto que no son recetas mías, sino que voy interpretando recetas
tradicionales o que veo en revistas, libros, etc.. Siempre aprendo algo y a lo
largo de estos años he ido mejorando técnicas, conociendo productos, especias,
hierbas y aprendiendo su elaboración.
En
esta ocasión he aprendido muchas cosas; como que elaborados de esta forma los
solomillos han resultado en su punto, muy tiernos y sabrosos; que la forma que
se indica en la receta de incorporar y freír las almendras no es la correcta,
pienso que hubiese sido mejor tostar las almendras aparte e incorporarlas más
adelante a la cocción; y por último la crema de patata, tal y como la explico
ha resultado deliciosa.
Espero
la realicéis en alguna ocasión pues tiene una elaboración muy sencilla.
Ingredientes (para 4 personas):
2 Solomillos de cerdo, 50 gramos de almendra
fileteada (en esta ocasión no tenía y utilicé triturada), 1 vaso de vino de
Malaga, 1 vaso de caldo de carne, 8 de aceite de oliva, sal y pimienta.
Para la crema de patatas: 2 patatas medianas, 1
cebolla, 180 gramos de guisantes, 1 litro de caldo de ave, aceite de oliva y
sal, y si queremos, una alcachofa para para completar la presentación.
Preparación:
Limpiamos
los solomillos y salpimentamos.
Cortamos
la cebolla en juliana.
Pelamos
y troceamos las patatas.
Elaboración:
Comenzamos por preparar los solomillos. Calentamos el aceite en una sartén
de hierro y doramos los solomillos sin darles la vuelta ni moverlos hasta
que esté bien dorado el lado que se está haciendo. He calculado que esta
operación puede durar unos 10 minutos por cada lado a fuego medio.
Cuando estén dorados los sacamos a una fuente y los mantenemos tapados
cerca del calor para que terminen de hacerse por dentro.
En el mismo aceite en el que hemos dorado los solomillos, freímos
suavemente las almendras. Cuando estén doradas añadimos el vaso de vino de Málaga
y el vaso de caldo de carne y dejamos reducir. Podemos añadir una cucharadita
de maicena disuelta en un poquito de agua si queremos espesarlo un poco más.
Apagamos el fuego, troceamos los solomillos en lonchas no demasiado finas y
lo incorporamos a la sartén donde tenemos la salsa.
Mientras estamos dorando los solomillos, en una cacerola con un poquito de
aceite comenzamos a pochar la cebolla. Cuando esté dorada añadimos los trozos
de patatas y lo rehogamos todo. Añadimos el caldo de ave y lo dejamos hervir
hasta que las patatas estén tiernas. Poco antes de terminar la cocción añadimos
los guisantes si estos son en conserva pero si son frescos los deberemos
incorporar junto con las patatas.
Apagamos el fuego y escurrimos bien. Incorporamos las patatas, la cebolla y
los guisantes al vaso de la trituradora y lo trituramos bien hasta conseguir
una crema muy fina. No he utilizado la batidora, sino la trituradora, ya que de
esta forma la operación es más rápida y la crema sale muchísimo más fina y no
tenemos que pasar por el chino.
Si queremos utilizar la alcachofa, la pelamos, quitamos el tronco y la
parte superior de las hojas y cortamos el corazón en láminas finas. Las echamos
inmediatamente a una sartén con abundante aceite bien caliente y freímos unos
instantes.
Presentación:
Colocamos
en cada plato la carne caliente con la salsa de vino de Málaga y acompañamos
con un par de cucharada de la crema de patatas. Colocamos sobre esta unos
trocitos de alcachofas.
Listo.
ALERGENOS:
SULFITOS, FRUTOS DE CASCARA, APIO
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