No
podía faltar este plato tradicional en mi blog.
No
sé lo que pasa con las lentejas que siempre hablamos de ellas con carácter despectivo
(“lentejas, si quieres las tomas y si no las dejas”), como si fuese un plato que
se tiene que tomar cuando no hay más opciones; y por lo que a mí respecta era
cierto hasta no hace mucho tiempo, la edad, la experiencia y las buenas
compañías hacen que cambiemos y reconozcamos las virtudes, y en este caso los
sabores, de platos que de jóvenes nos parecían poco agradables. Mi mujer, Fina,
tiene mucha culpa de esta conversión, ella realiza unos guisos increíblemente
sabrosos.
Las
lentejas es un plato tradicional, pero no de una región o un país concreto, es
un guiso universal. Por eso supongo que la cantidad de recetas sobre este mismo
plato sean inmensas. Esta es la versión que realizamos en casa y os puedo decir
que están riquísimas.
Espero
que os guste a vosotros también.
Ingredientes (para 4 personas):
400 gramos de lentejas, 300 gramos de
costillejas de cerdo, 100 gramos de chorizo dulce, 1 punta de jamón (50/100
gramos) 1 tomate, 1 cebolla, 1 patata grande, 1 diente de ajo, 1 cuchara de
caldo de carne, 1 chorrito de aceite, sal y colorante alimentario.
Preparación:
La noche antes ponemos las lentejas a remojo.
Pelamos el ajo.
Quitamos la piel a la cebolla.
Pelamos la patata y la troceamos en 5 o 6 pedazos.
Sin en la carnicería no nos han cortado las costillejas las troceamos.
Troceamos el chorizo en 4 o 5 pedazos.
Elaboración:
En un cazo con agua ponemos a cocer el tomate (sin pelar) y la cebolla,
ambos enteros.
Cuando estén cocidos apartamos del fuego. Dejamos enfriar y quitamos la
piel al tomate.
Echamos el tomate y la cebolla al recipiente de la batidora y
añadimos el diente de ajo.
En la olla (tradicional) donde vayamos a realizar el guiso echamos todos
los ingredientes, las costillejas troceadas, el chorizo troceado, la punta de
jamón en un par de trozos, la patata, las lentejas y el picado de la cebolla,
el tomate y el ajo y la cucharada de caldo de carne concentrado.
Cubrimos con agua y añadimos un chorrito de aceite de oliva. Sazonamos y
añadimos una cucharadita de colorante alimentario.
Ponemos en el fuego y dejamos cocer durante 45 minutos aproximadamente
(fuego medio). El tiempo va a depender de la intensidad del fuego que tenga
cada uno en casa; lo importante es conseguir que las lentejas estén en su
punto, tiernas, así que iremos probando y alargando la cocción si es necesario
hasta que se consiga; también iremos probando de sazón y rectificando si fuese
necesario. Cuando estén listas apartamos y servimos calientes.
Presentación:
Ponemos un par de cucharones en cada
plato procurando que se incluya un trozo de cada “fundamento”.
Listo, así de fácil.
Importante: Tanto
el texto como las imágenes publicadas en este blog están protegidas bajo
una licencia
0 comentarios:
Publicar un comentario