Tres
sabores para sorprender, de eso se trata. Encontrar nuevas sensaciones para
iniciar una comida de una forma diferente, divertida, que cree cierta
expectación e interés en lo que viene después.
¡¡¡Uhmm!!!
¿Qué lleva esto?, ¡¡¡Que rico!!!, ¡Este tiene un sabor muy fuerte, no se, no me
gusta mucho!, ¡Está picante!....., son comentarios que podremos oír y que de
alguna manera nos van a introducir a todos los comensales en un intercambio de
pareceres, en una expectativa sobre lo siguiente, sin ninguna otra pretensión
que pasar un rato agradable.
En
cada sitio estamos acostumbrados a unos sabores, a unos productos, a una forma
combinarlos, y parece que seamos reacios a buscar algo diferente, algo que
cambie un poco la monotonía en nuestra percepción de la comida. Y sin embargo
es algo que tenemos que practicar de vez en cuando. Combinar la tradición con
algo de innovación es algo que nos viene muy bien. No necesitamos productos exóticos,
ni elaboraciones complicadas, ni técnicas rebuscadas; utilizar los productos
que tenemos a mano, un poco de imaginación y un poco de interés en aprender de
los demás es suficiente para descubrir algo distinto.
Una
tapa fresca, sencilla, agradable y, como he dicho antes, divertida.
Espero
que os guste.
Ingredientes (para 4 raciones):
8
huevos, 8 puntas de espárragos verdes en conserva, 2 zanahorias pequeñas, 4 o 5
aceitunas rellenas (de anchoas o pimiento), 4 cucharadas de mayonesa, 1
cucharada de menta fresca, 2 cucharadas de pistachos picados, 3 cucharadas de
pan rallado, 1 diente de ajo, unas gotas de tabasco, 1 sobrecito de azafrán en
polvo, 1 cucharada de aceite de oliva, sal y pimienta recién molida.
Preparación:
Hervimos los huevos en una olla pequeña durante 6 minutos contados desde
que comience a hervir el agua. Apartamos, refrescamos y los pelamos. Los
partimos por la mitad transversalmente y separamos las yemas que las rallamos.
Rallamos las zanahorias.
Picamos las aceitunas.
Escurrimos y picamos las puntas de espárragos.
Picamos la cebolla y los dientes de ajo y los sazonamos.
Limpiamos bien el champiñón y troceamos. Sazonamos.
Machacamos bien el diente de ajo y lo mezclamos con el pan rallado.
Elaboración:
En un bol mezclamos la zanahoria con
parte de las yemas de huevo ralladas, añadimos una cucharada de mayonesa, el
azafrán en polvo, el aceite de oliva y unas gotas de tabasco y un poquito de
sal.
En otro bol aparte mezclamos las puntas
de espárragos picadas con otra parte de las yemas de huevo picada, la cucharada
de menta fresca, una cucharada de mayonesa, un poquito de sal y un poquito de
pimienta molida.
Por último en otro bol mezclamos las
aceitunas con el resto de las yemas de huevo picadas y una cucharada de
mayonesa.
Rellenamos las claras de los huevos con
las diferentes mezclas.
Los rellenos de zanahoria los decoramos
con pistacho picado por encima y los de olivas los cubrimos con el pan rallado
con ajo, y a los de espárragos podemos añadir, si queremos, unas gotitas de
tabasco.
Espolvoreamos sobre todos un poquito de
yemas ralladas que habremos reservado.
Listo.
(En el libro de Valérie Berry “Tapas en
tres pasos” podréis encontrar unas recetas de tapas sencillas, originales y
estupendas, un pequeño gran libro.)
Importante: Tanto
el texto como las imágenes publicadas en este blog están protegidas bajo
una licencia
Qué original presentar así los huevos rellenos. A nosotras en casa nos encantan de todas las maneras así que probaremos a ver como nos salen con tu propuesta!!
ResponderEliminarUn saludo de las chicas de Cocinando con Las Chachas
Gracias, siempre es bueno buscar sabores nuevos. Luego nos podrán gustar (yo creo que si) mas o menos pero siempre se consigue la sorpresa.
EliminarUna receta muy interesante; ahora que viene el buen tiempo me parece perfecta para las cenas y con tanta variedad de sabores seguro que gusta a todos. Un saludo.
ResponderEliminarO que no gusta, en los sabores siempre hay muchas opiniones, lo importante es crear una interacción entre los comensales para hacer mas amena la comida. Gracias
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