La
imaginación y la variedad en la elaboración de las comidas hacen que podamos
disfrutar todos los días de unos ingredientes sencillos, de los que disponemos
siempre en casa. Sin necesidad de grandes técnicas culinarias, sin necesidad de
un coste elevado a la hora de comprar los productos, conseguimos unos platos
estupendos, saludables, dignos del menú del mejor restaurante.
Otra
receta saludable y muy sencilla, para preparar incluso el día anterior y
tenerla lista sin necesidad de recalentar a la hora de comer.
Espero
que os guste.
Ingredientes (para 4 personas):
600
gr. de pollo (1 pechuga), 2 tomates, 1 cebolla, 1 zanahoria, 1 huevo, 1
pimiento verde, 125 gramos de guisantes hervidos (en conserva), 1 diente de
ajo, 1 cucharada de alcaparras, 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 1
cucharada de vinagre de jerez, perejil, sal
y pimienta.
Preparación:
Limpiamos y lavamos bien la zanahoria, el pimiento y los tomates, secar
bien y cortarlos en cuadraditos.
Picamos la cebolla.
Enjuagar y escurrir los guisantes.
Cortar la pechuga en filetes un poco gruesos y salpimentar.
Elaboración:
Cocer el huevo en un cazo con agua con
sal durante 10 minutos. Refrescarlo con agua fría, pelarlo y picarlo.
Asar la pechuga y cortarla en dados.
Poner todos los ingredientes en una
ensaladera y mezclarlos bien.
En un mortero poner un ramillete de
perejil cortado, el ajo, las alcaparras y un poco de sal y majarlo bien.
Añadir 4 cucharadas de aceite y 1 de
vinagre al majado y mezclarlo todo bien.
Añadir esta mezcla a la de verduras y
pollo y remover bien para incorporar bien los sabores.
Tapar con un film el recipiente y dejar
reposar como mínimo 2 horas en el frigorífico.
Presentación:
Servir en frío acompañándolo de unas
tostadas.
Listo.
Importante: Tanto
el texto como las imágenes publicadas en este blog están protegidas bajo
una licencia
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