De
nuevo un plato de pasta, un producto con una versatilidad tremenda, que da pie
a unas posibilidades de combinación de sabores tremenda, económicas, fáciles de
preparar y saludables.
En
esta ocasión he encontrado esta receta (del libro I Love pasta) que ha resultado muy sencilla y cuyo
elemento diferenciador ha estado en el sabor aportado por la crema de queso
gorgonzola. Ha resultado extraordinaria, con un sabor que ha resultado más
suave de lo esperado.
He
utilizado para su elaboración unos rigatoni integrales, pero se puede utilizar
cualquier otro tipo de pasta corta, o bien larga como las tagliatelle (tallarines).
Espero
que os guste.
Ingredientes (para 4 personas):
350
gramos de pasta, 400 gramos de setas de temporada, 150 gramos de queso
gorgonzola, 30 ml. de nata para cocinar, 50 gramos de queso parmesano rallado,
30 gramos de frutos secos (pistachos, avellanas, piñones) desmenuzados y
tostados, 20 ml de aceite de oliva virgen extra, 1 manojo de perejil, tomillo,
1 diente de ajo, sal y pimienta blanca picada.
Preparación:
Separamos los tallos del perejil, que
vamos a utilizar, y picamos las hojas.
Pelamos el diente de ajo y lo dejamos
entero.
Cortamos las setas ya limpias en dados
y sazonamos.
Desmenuzamos en trocitos muy pequeños
los frutos secos y los mezclamos.
Elaboración:
Se pone el aceite con los tallos de
perejil y el diente de ajo en una sartén caliente, removemos un poquito y
enseguida añadimos las setas. Se saltean a fuego vivo durante unos minutos.
Cuando las setas estén bien doradas, se
retiran los tallos de perejil y el diente de ajo.
Se rectifica si es necesario de sal y
se añade una pizca de pimienta picada blanca.
Se aromatiza espolvoreando un poquito
de tomillo y una cucharada de perejil picado.
En una cacerola se derrite el queso
gorgonzola con la nata a fuego lento.
Cuando
se haya fundido, se añade el parmesano rallado y se rectifica de sal.
Mezclamos bien y se tritura con una
batidora para obtener una crema lo más fina posible.
Mantenemos caliente hasta su
utilización final.
Se cuece la pasta en abundante agua con sal el tiempo que
indique el fabricante (normalmente 8 o 9 minutos).
Cuando estén al dente se enfrían con
agua fría y se escurren bien.
Una vez escurridos, mezclamos con las
setas y salteamos en una sartén durante unos instantes.
Presentación:
Se recubre el fondo de un plato llano
con una capa de gorgonzola fundido y se coloca la pasta encima.
Se adorna espolvoreando los frutos
secos desmenuzados sobre ella.
Listo.
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