PASTA FRESCA CON PULPO, LANGOSTINOS Y ALCACHOFAS

 Hacía bastante que no preparaba una nueva receta con pasta y esta semana he querido montar una siguiendo mi instinto y utilizando productos más o menos básicos que he ido encontrando en el mercado.

He querido probar la pasta fresca. No tengo ni conocimientos suficientes ni utensilios adecuados en casa para prepararla así es que he optado por comprarla ya preparada y ver que resultados podemos obtener.

También he comprado pulpo, uno relativamente grande de unos 2 kg., que me ha parecido que tenía un precio asequible y que me daba la opción de matar el gusanillo de probar ciertas cosas a la vez de degustarlo de varias formas.

Unas alcachofas que ya comienzan a verse en los puestos de los mercados y que aunque tienen un precio bastante alto aún estamos deseando utilizarlas en nuestras comidas.

Los demás ingredientes, pues los habituales que tenemos en casa, unos tomates, unas cebollas, hierbas y especias y nada más.

La elaboración es super sencilla, no tenemos nada más que seguir unos pasos básicos que conocemos todos y dar el tiempo necesario para cada cosa.

Decía Antonio Machado: "Despacito y buena letra, que hacer las cosas bien, importa más que hacerlas". Esta premisa la debemos seguir siempre en nuestras cocinas y así conseguiremos grandes platos sin necesidad de tener unos conocimientos muy avanzados ni utilizar productos espectaculares que suelen ser prohibitivos para la mayoría de los hogares.

Espero que os guste.

Ingredientes (4 raciones):


400 gr. de pasta fresca (en esta ocasión utilicé tagliatelle), 1 pulpo (2 kg. aprox.), 8 langostinos, 4 alcachofas, 4 tomates maduros, 3 chalotas, 1 cucharada de tomate doble concentrado, 1/2 vaso de vino blanco seco, 1 vaso de caldo de pescado (el de la cocción del pulpo nos puede servir), 1 cucharada de harina, 1 cucharada de azúcar, 1 limón, 3 hojas de laurel, 3 o 4 piezas de clavo de olor, 3 o 4 granos de pimienta negra, 2 ajos, 1 cucharadita de orégano, 1 cucharadita de tomillo, 1 cucharadita de queso parmesano, aceite de oliva y sal.

Podemos utilizar pulpos más pequeños, en esta ocasión solo empleé 2 o 3 patas de pulpo y guardé el resto para otras elaboraciones.

La pasta que he utilizado es fresca pero podemos usar pasta normal cambiando el tiempo de cocción.


Preparación:


El pulpo suele venir ya eviscerado por lo que solo tenemos que lavarlo bien. 

Pelamos los langostinos reservando las colas que es lo que vamos a utilizar.

Pelamos las alcachofas quitando las hojas duras y cortando las puntas y casi todo el tallo. Reservamos en agua con zumo de limón o con perejil para que no se pongan negras.

Rallamos los tomates.
 
Picamos fino las chalotas.

Pelamos los dientes de ajo.


Elaboración:


En una olla lo suficientemente grande para que nos coja el pulpo ponemos agua a hervir a la que hemos añadido las hojas de laurel, el clavo, la pimienta en grano, los dientes de ajo y un buen puñado de sal. Cuando el agua comience a hervir "asustamos" al pulpo introduciéndolo y sacándolo del agua 2 o 3 veces. Una vez asustado lo dejamos en la olla y cocemos durante 1 hora aprox.. Comprobaremos que el pulpo está tierno y entonces lo sacaremos de la olla y lo dejaremos enfriar en una bandeja. El agua de cocción la podemos utilizar para esta receta y también la podemos guardar para otras elaboraciones si nos interesa.

Mientras el pulpo se está cociendo vamos a "blanquear" las alcachofas. Para ello vamos a poner en una cazuela no demasiado grande, lo suficiente para que nos cojan las alcachofas, agua a hervir a la que añadiremos una cucharada de sal, una cucharada de harina, una cucharada de azúcar, el zumo de un limón y un chorrito pequeño de aceite. Cuando vaya a comenzar a hervir echamos las alcachofas y tapamos con una lámina de papel de cocina, que cortaremos adaptándolo a la forma de la cazuela, sobre la superficie del agua. Dejamos hervir durante unos 20 minutos aproximadamente. Comprobaremos la terneza de las alcachofas y sacaremos escurriéndolas bien boca abajo para que se elimine toda el agua. Una vez escurridas y enfriadas cortamos parte de la base para utilizarla como una especie de tapadera en la presentación.

En una cazuela amplia, más tarde incorporaremos la pasta, echamos un chorrito de aceite y sofreímos muy ligeramente las colas de los langostinos. Sacamos y reservamos.

En el mismo aceite sofreímos las chalotas que hemos picado y cuando comiencen a dorarse echamos el medio vaso de vino blanco y dejamos reducir. Incorporamos enseguida el tomate rallado, damos unas vueltas y añadimos la cucharada de tomate doble concentrado. Sazonamos.

Damos unas vueltas y añadimos el vaso de caldo de pescado, o el de la cocción del pulpo, e incorporamos las hierbas, orégano y tomillo. Tapamos la cazuela y dejamos cocer a fuego flojo, sin arrebatar.

Mientras se está haciendo el tomate cogemos la cantidad de pulpo que vallamos a utilizar y lo cortamos en trozos no demasiado grandes.

Comprobamos el tomate que tenemos en la cazuela y si vemos que el caldo se ha reducido añadimos la cucharada de parmesano, los langostinos y el pulpo que hemos cortado. Mezclamos todo bien y apagamos el fuego.

Rellenamos las alcachofas que hemos hervido con un poquito de tomate, un trocito de pulpo y un langostino.

Ponemos agua a hervir en otra cazuela, añadimos sal, y cuando comience a hervir echamos las pasta fresca. Dejamos hervir durante 3 minutos (si no es pasta fresca serán 8-10 minutos). Sacamos enseguida pasado ese tiempo y la incorporamos la sofrito y mezclamos bien para que se impregnen todos los sabores.

Servimos enseguida.


Presentación:


En cada plato ponemos una ración de pasta y colocamos en el centro del plato una alcachofa rellena que tapamos con la parte que hemos cortado de ella.
 
Listo.

ALERGENOS: MOLUSCOS, CRUSTACEOS, PESCADO, SULFITOS, GLUTEN


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