Buscando por las redes encontré una receta que me llamó la atención, no ya por la utilización de la alcachofa sino por la combinación que se hacía con unas albondigas de berenjena. Esta receta, la de las albondigas de berenjena, la publicó Giovanna Croci en su blog Gio&Mari-Fantasie in Cucine y me he permitido cogerla para adaptarla a mi forma de entender las alcachofas.
Así ha nacido esta receta que ha resultado realmente deliciosa, tanto las alcachofas como las albondigas de berenjena (que no las había probado nunca) y la combinación de ambos productos.
Veréis que son recetas muy sencillitas pero algo laboriosas por los procesos de elaboración y preparación que tienen.
La receta de las albondigas de berenjena es la que nos da Giovanna Croci en su blog por lo que todo el mérito de esta estupenda receta tiene que recaer en ella.
Espero que os guste.
Ingredientes (4 raciones):
Para las alcachofas: 12 alcachofas, 2 piezas de anís estrellado, 2 hojas de laurel, 2 dientes de ajo, 500 ml. de aceite de oliva y sal, 2 piezas de tomate seco en aceite y olivas negras sin hueso.
Para las albóndigas de berenjena: 2 berenjenas grandes, 1 huevo, 120 gr. de pan rallado, 150 gr. de queso pecorino (queso de oveja puede ser otra variedad) rallado, un ramillete de perejil, 10 hojas de albahaca fresca, nuez moscada, sal, harina y aceite de oliva.
Preparación:
Pelamos las alcachofas cortando 4 de ellas en cuartos y dejando las otras ocho completamente sin hojas dejando solo el corazón que limpiamos bien.
Pelamos los dientes de ajo.
Troceamos el tomate seco y las olivas.
Lavamos bien y secamos las berenjenas.
Picamos fino el perejil y la albahaca.
Elaboración:
Las alcachofas:
Ponemos el aceite en un cazo amplio, que cojan todas las alcachofas, y añadimos un poco de sal, el anís estrellado, las hojas de laurel y los dientes de ajo pelados. Ponemos a fuego muy flojo y añadimos enseguida las alcachofas que tienen que quedar sumergidas en el aceite. Dejamos cocer, sin que el aceite nunca llegue a hervir, todo el tiempo necesario para que las alcachofas queden tiernas. Una vez conseguido esto las sacamos y dejamos escurrir bien.
Apartamos las alcachofas que hemos troceado en cuartos y las ponemos en el vaso de la batidora y trituramos hasta conseguir una crema fina. En este proceso podemos añadir un poquito de aceite del que hemos utilizado en la cocción si lo creemos necesario para que la crema nos salga mas fina.
El aceite utilizado no se desperdiciará ya que lo podemos conservar para una nueva elaboración colándolo y guardándolo en un recipiente cerrado.
Cogemos la crema que hemos realizado y vamos rellenando con ella los corazones sin hojas que hemos confitado.
Las berenjenas:
Precalentamos el horno a 200º. Envolvemos las berenjenas en papel sulfurizado y las metemos en el horno cociéndolas durante 1 hora aproximadamente. Pasado ese tiempo las sacamos y dejamos enfriar. Una vez frías las pelamos y sacamos toda su carne la cual la trituramos con un tenedor machacándola bien y quitamos el exceso de liquido que suelten en este proceso.
Ponemos la carne de la berenjena triturada en un bol y añadimos el perejil, picado, la albahaca picada, el pan rallado, el huevo y el queso rallado. Espolvoreamos un poquito de nuez moscada y un poquito de sal. Mezclamos todo bien hasta conseguir una masa homogénea.
Vamos realizando las albondigas cogiendo una cucharada de masa y dándole la forma redondeada la cual pasamos suavemente por harina.
Ponemos en una sartén abundante aceite y cuando esté bien caliente vamos incorporando las albóndigas que hemos realizado. Una vez fritas las sacamos y ponemos sobre papel absorbente para quitar el exceso de aceite.
Presentación:
En cada plato ponemos dos piezas de alcachofas y 4 o 5 albóndigas. Sobre las alcachofas ponemos unos trocitos de tomate seco y olivas troceadas.
Listo.
HUEVO, GLUTEN, LACTEOS
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