Pero bueno, esto es lo normal, muchas veces no se consigue lo que uno tiene previsto a la primera y tenemos que volver a repetir y reconsiderar los pasos que damos corrigiéndolos para obtener el resultado que en un principio queríamos.
Aunque no esté contento he decidido publicar la receta porque lo cierto es que el sabor de esta tapa ha resultado estupendo y podemos disfrutar de un bocado bastante rico.
Espero que os guste y lo disfrutéis algún día de este verano.
Ingredientes (4 raciones):
3 patas hervidas de pulpo grandes, 4 patatas violeta, pimentón dulce, aceite de oliva virgen aromatizado con cayena, sal en escamas.
Podría haber comprado un pulpo grande y haber realizado la cocción yo mismo, pero he pensado que para esta ocasión un pulpo grande, además de que hubiese resultado bastante caro, era demasiada cantidad.
El aceite de oliva virgen aromatizado con cayena también lo podemos comprar en el mercado pero tenía en casa uno que había elaborado yo mismo. Ponemos aceite de oliva virgen extra y 2 o 3 cayenas al baño maría durante una media hora sin que el aceite llegue a hervir. Una vez apartado lo guardamos en un recipiente cerrado (botella, bote de cristal) el aceite y la cayena. Nos puede durar muchísimo tiempo. Eso si, tenemos que tener mucho cuidado al dispersarlo ya que el aceitae adquiere todos los sabores de la cayena, incluso el picante.
Preparación:
Lavamos las patatas y hacemos un corte sobre la piel.
Abrimos la bolsa donde viene el pulpo y lavamos un poco para quitar el liquido de conservación.
Elaboracion:
En un cazo con agua y sal ponemos a cocer las patatas con piel en un cazo con agua y sal.
Ponemos las patas del pulpo en la bandeja del horno y las horneamos durante 20 minutos a 170º .
Cuando las patatas estén bien cocidas las enfriamos rápidamente, las pelamos y las trituramos en la batidora hasta obtener un puré muy fino.
Sacamos las patas de pulpo del horno, las dejamos enfriar un poquito y las troceamos en tacos de unos 2 cm.
Presentación:
Colocamos en un plato con una cucharadita o con una manga pastelera un poquito del puré de las patatas violetas y sobre cada uno de ellos colocamos un taquito de las patas de pulpo. Espolvoreamos sobre ellos pimentón dulce, unas escamas de sal y rociamos un poquito de aceite de oliva virgen aromatizado con cayena.
Servimos caliente.
Listo.
MOLUSCOS
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Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo de la oscuridad; la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz (Platón)
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