Debemos
aprovechar los productos en su temporada en cada lugar del mundo. Precio más
equilibrado, mayor calidad de los mismos, disfrutamos de los sabores en toda su
intensidad, y de alguna forma ayudamos a la economía de nuestro entorno.
En
estos momentos estamos aquí en España en plena temporada de los higos, una
fruta universal que se puede degustar en cualquier parte del mundo, ahora en el
hemisferio norte y por navidad (más o menos) en el hemisferio sur.
Gracias
a un amigo he podido conseguir una cantidad considerable de estos frutos y me
he puesto a ver las posibilidades que podíamos tener en la cocina con ellos. Ya
he preparado alguna ensalada, algún entrante, aparte de disfrutarlos como fruta
utilizando las brevas; ahora con los higos quiero intentar otras posibilidades
y seguir aprendiendo nuevas opciones.
Este
domingo he intentado preparar una mousse de higos, y aunque la receta es bastante
sencilla, he tenido alguna dificultad al desconocer alguna técnica de
elaboración y las medidas correctas. Al final lo hemos conseguido, aunque creo
que en un futuro nos saldrá mejor, y hemos aprendido muchas cosas de productos
y elaboraciones.
Espero
que os guste
Ingredientes (4 personas):
½
kilo de higos, 200 ml. de Pedro Ximenez o cualquier otro vino dulce, 150 gr. de
azúcar, ½ litro de nata para montar, ½ vaso de agua, 6 láminas de gelatina, 3 o
4 cucharaditas de cacao puro, barquillos rellenos de chocolate, palitos con
chocolate, moras y frambuesas. (Esta es la opción que he utilizado en esta
ocasión, pero podríamos combinar y presentar esta mousse de muchas maneras,
según nuestro criterio y gusto).
Preparación:
Pelamos los higos.
Mezclamos el Pedro Ximenez,
el medio vaso de agua y el azúcar, disolviendo bien el azúcar.
Elaboración:
En un recipiente ponemos a macerar a temperatura ambiente los higos con el
Pedro Ximenez durante unas 2 horas.
Mientras, montamos la nata.
Pasado el tiempo de maceración escurrimos los higos y los trituramos con la
batidora lo más fino posible.
Calentamos un poquito de nata sin montar y disolvemos en ella las láminas
de gelatina.
En un bol incorporamos los higos triturados y la gelatina y la mezclamos
bien. Comenzamos a añadir la nata montada poco a poco y la vamos mezclando con
los higos con movimientos envolventes para que se integre todo bien.
Terminada la mezcla, la ponemos en un recipiente y la dejamos en el frigorífico
durante unas cuatro horas para se consolide.
Presentación:
Podemos optar por infinidad de
presentaciones. En esta ocasión he utilizado dos.
Una colocando el mousse en unas copas,
espolvoreando por encima un poco de cacao en polvo adornándolo con unos barquillos
y palitos de chocolate unas moras y frambuesas.
En otra he rellenado unos volovanes de
hojaldre con el mousse y he espolvoreado el cacao sobre ellos acompañándolos también
de barquitos, palillos de chocolate y las frutas.
Podéis elegir cualquier otra que se os
ocurra.
Listo.
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Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo de la oscuridad; la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz (Platón)
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