Una ensalada que podemos utilizar en cualquier momento en las próximas fiestas de Navidad. Es sencilla, viste la mesa y está deliciosa. No podemos pedir más.
Buscar conceptos sencillos, pocos ingredientes y elaboraciones rápidas nos puede ayudar mucho a la hora de programarnos los menús que vamos a tener que preparar en estas fiestas. En esta ocasión solo vamos a necesitar dos ingredientes principales, las gambas y la escarola y su elaboración no nos va a llevar más de 5 minutos. Es cierto que las gambas las tenemos que pelar pero no es mucha cantidad y además nos podemos organizar para realizar esta operación en momentos muertos y no entorpecer demasiado nuestras tareas.
El éxito de esta receta radica en dos cosas, una verdura fresca y crujiente y una correcta cocción y la limpieza de las gambas. Estas no nos tienen que quedar demasiado secas por lo que no debemos prolongar su cocción más de un minuto por cada lado y es obligatorio eliminar los intestinos para que nos quede una carne sabrosa.
Es cierto que podemos utilizar en vez de gambas otros crustáceos como pueden ser langostinos o gambones y también utilizar en vez de escarola otras verduras como pueden ser brotes tiernos o un mezclum por ejemplo pero siempre tienen que ser frescos, tiernos y crujientes.
Espero que os guste esta idea.
Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo de la oscuridad; la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz (Platón)
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