Mi
afición por las recetas tradicionales me ha llevado a preparar un plato típico
de La Rioja que por una circunstancia u otra no pude probar en la visita que
realicé hace unos años a esta tierra.
Muchas
veces las recetas tradicionales son difíciles de preparar con éxito fuera de su
ámbito de localización, muchas veces por los ingredientes específicos que se
utilizan en su elaboración, y otras por los “trucos” y costumbres en la cocina
de esa región o lugar específico, que aunque vienen explicados en las recetas,
no siempre se consigue el punto adecuado en su cocción.
En
esta ocasión tengo que decir que, aunque no podía conseguir los ingredientes que
utilizan en La Rioja (los chorizos) y no tengo un punto de comparación con las
realizadas en su lugar, ha resultado un guiso extraordinario, contundente,
sabroso; ¡¡Viva La Rioja!!, no puedo decir más.
Aquí
tenéis la receta en la que me he basado, pero podéis encontrar muchísimas, con
sus toques particulares y variables, en la red. Espero volver a La Rioja para
probarlas “in situ”.
Ingredientes (para 4 raciones):
2
kilos de patatas, ½ kg. de chorizo curado (dulce o picante), 2 cebollas
grandes, 3 hojas de laurel, 1 cayena, 1 cucharada de carne de pimientos choriceros, 6
dientes de ajo, 2 litros de caldo de carne, 1 pimiento italiano, ½ pimiento
rojo, 1 cucharada de pimentón, aceite de oliva y sal.
Preparación:
Picamos las cebollas y los pimientos finos, sazonamos.
Pelamos las patatas y las cortamos en trozos irregulares chasqueándolas. Sazonamos.
Quitamos la piel al chorizo y lo troceamos en pedazos gruesos (1’5 a 2 cm.).
Elaboración:
En una cazuela (en esta ocasión utilicé
una de barro) con un poco de aceite sofreímos a fuego no muy fuerte la cebolla
y los pimientos durante unos 10 o 12 minutos, dorando la cebolla sin que llegue
a quemarse.
A continuación añadimos los trozos de
chorizo y los ajos sin pelar. Mezclamos todo bien durante unos minutos.
Echamos entonces una cucharada de
pimentón y una punta de cayena, mezclamos y enseguida añadimos las patatas.
Damos unas vueltas para incorporarlas bien.
Añadimos en ese momento el caldo de
carne hasta cubrir todo bien, la cucharada de carne de pimiento choricero y las
hojas de laurel. Removemos todo y dejamos guisar a fuego no muy fuerte durante
30 minutos.
Si hemos chasqueado bien las patatas y
la intensidad del fuego ha sido la correcta, el caldo se nos tiene que ir
espesando, que es lo que debe ser en este plato.
Presentación:
No debemos dejar que se enfríe, es un
plato para calentar y nutrir bien el cuerpo. Repartimos en platos homogéneamente.
Listo.
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Hoy hemos coincidido en la receta que hemos publicado, los dos unas ricas patatas riojanas. Las tuyas se ven deliciosas. Besitos de las chicas de Cocinando con Las Chachas
ResponderEliminarHoy hemos coincidido en la receta que hemos publicado, los dos unas ricas patatas riojanas. Las tuyas se ven deliciosas. Besitos de las chicas de Cocinando con Las Chachas
ResponderEliminarSi que es una casualidad en coincidir en la publicación de la misma receta, sobre todo porque estuve dudando en publicarla ya que dada su contundencia no es un plato muy recomendable con los calores que estamos sufriendo ya en nuestra tierra, pero me gustaron tanto que no he podido resistirme. Por lo demás he podido comprobar que visualmente son prácticamente idénticas, y si leemos ambas recetas vemos que son una, con los pequeños matices que enriquecen el recetario. Como comento en mi entrada, no tenía patrón para comparar si había elaborado bien este plato; viendo vuestra receta compruebo que he actuado bien. Un guiso delicioso. Un abrazo.
EliminarMe parece un plato espectacular, el sabor que cogen las patatas es increible, la pena es que en casa no lo puedo hacer por que a mi mujer le hace daño el chorizo, pero hare poquito un dia de estos para mi, saludos
ResponderEliminarMasito
He quedado sorprendido, no pensaba que pudiera salir un guiso tan sabroso.
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