Hace
mucho tiempo que tenía pendiente de preparar esta receta pero nunca había
encontrado el momento de realizarla.
Y
la verdad es que parece que este es el sino de este plato, una receta antigua,
tradicional, que se preparaba en todas las zonas rurales de España con ocasión
de una celebración y que poco a poco ha ido desapareciendo de los menús caseros
y no digamos de los recetarios de los restaurantes. Sin embargo resulta un
guiso de lo más exquisito, muy apropiado para el día a día de la familia ya que
su coste es muy equilibrado, es sencilla de hacer y es muy nutritivo.
Parece
ser que en sus orígenes se preparaba con gallina vieja, y aun se puede hacer, pero
tendremos que emplear más tiempo en su elaboración ya que esta carne necesita más
elaboración.
Va
muy bien acompañar este plato con una guarnición de patatas fritas, pero en
esta ocasión he querido acompañarlo con un poquito de arroz árabe que ha
resultado muy agradable.
Espero
que os guste.
Ingredientes (para 4 personas):
1 pollo troceado (1 kg. aproximadamente), 1
rebanada de pan, 15 almendras, 2 huevos, 1 cebolla grande, 2 dientes de ajo, 1
vaso de vino blanco seco, 2 vasos de caldo de pollo, 2 cucharadas de harina, aceite
de oliva, sal y pimienta.
Preparación:
Salpimentamos
los trozos de pollo y los pasamos por harina.
Cortamos
la rebanada de pan en trozos mas pequeños.
Picamos
la cebolla y los dientes de ajo.
Hervimos
los huevos, los pelamos y separamos las yemas de la clara. Reservamos las yemas
y picamos la clara.
Elaboración:
Comenzamos a dorar en una cazuela en aceite muy caliente el pollo. Cuando
esta doradito lo apartamos y reservamos.
En la misma sartén sofreímos la cebolla y el ajo durante unos 10 minutos a
fuego no demasiado fuerte. No se nos debe llegar a tostar.
En otra sartén, con un poquito de aceite freímos el pan con cuidado de que
no se nos queme. Sacamos y a continuación en esta misma sartén doramos las
almendras.
Ponemos el pan, las almendras, las hebras de azafrán, las yemas de los huevos
y un poquito de sal en un mortero y lo machacamos todo bien hasta conseguir una
pasta homogénea.
Añadimos esta pasta a la sartén donde hemos sofrito y mezclamos bien.
Añadimos el vaso de vino y el pollo que teníamos reservado y dejamos reducir el
vino.
Incorporamos entonces el caldo de pollo y guisamos a fuego lento durante 10
o 15 minutos. Un poco antes de apagar el fuego añadimos la clara de huevo
picada.
Presentación:
Servimos
en platos junto con la guarnición que escojamos y pudiendo espolvorear un
poquito de perejil si queremos.
Listo.
ALÉRGENOS: GLUTEN, FRUTOS DE CASCARA, HUEVOS, SULFITOS, APIO

Nada tarda tanto como aquello que no se empieza (Alain)
0 comentarios:
Publicar un comentario