Trabajar con el salmón siempre tiene su recompensa. Lo cocines como lo cocines vamos a conseguir un plato exquisito que va a agradar a toda la familia.
En esta ocasión he realizado una elaboración muy sencilla, con bastante poco trabajo, que he aprovechado para probar algunas cosas que tenía pendiente como es la elaboración de unas papas arrugadas que he pensado que podrían venir muy bien como guarnición en esta receta.
En líneas generales la receta consiste en preparar el salmón en unos trozos simétricos y utilizarlos como si fuésemos a realizar una lasaña o un sandwich, es decir, sobre uno de los lomos colocar un relleno, que en este caso ha sido una loncha de jamón, y cubrirlo con el otro trozo de lomo. Posteriormente se empana con harina y "panko" y se frie en aceite bien caliente. Una vez frito queda bien crujiente y sobre el vamos a incorporar un pimiento del piquillo y vamos añadir aceite de oliva virgen extra y un poquito de miel.
Espero que os guste.
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