¡¡Es
que empiezan a apetecer este tipo de tapas!!; por lo menos eso es lo que me
parece a mí. Y es que con el tiempo que estamos disfrutando y las fiestas que acabamos de pasar y las que ya empiezan a llegar, el salir a pasear y sentarnos
en la terraza de un bar y tomar esta tapa con unas cervezas bien fresquitas o
una copita de vino blanco apropiado a la ocasión es un verdadero placer.
No
voy a descubrir nada con esta receta, creo que es tan popular que todo el mundo
sabe prepararla, pero hay que escribir sobre ella porque a veces nos olvidamos
de platos que podemos preparar fácilmente en casa con un resultado estupendo y
nos empecinamos en buscar elaboraciones complicadas, ingredientes exóticos y técnicas
casi de laboratorio pensando que vamos a conseguir la excelencia gastronómica
de un gran chef. Todo tiene su momento, su lugar y su razón de ser. Todos
debemos ser conscientes de nuestras posibilidades y adaptarnos a ellas. Es muy
bueno, es necesario, que aprendamos todo lo que los grandes maestros de la gastronomía
nos ofrecen; pero hemos de saber adaptar estas enseñanzas al día a día de
nuestra casa.
Lo
normal es ver esta receta con calamares (calamares a la romana), pero he
querido cambiar un poco e incluir los “sepionets” (chopitos) que da un sabor un
poco distinto y otra textura. Acompañarlos con salsa tártara eleva a la categoría
de exquisita esta tapa.
Espero
que os guste.
Ingredientes (para 4 personas):
16 piezas de
sepionets (chopitos) limpios, harina para rebozar (o un huevo y harina), 1
diente de ajo, aceite y sal.
Para la
salsa tártara: 1 huevo, 2 o 3 pepinillos, 1 diente de ajo, 1
cebolleta pequeña, 30 gr. de alcaparras, 1 cucharadita de mostaza, aceite, sal
y pimienta.
Preparación:
Lavamos
bien los sepionets, secamos con papel absorbentes y sazonamos.
Pelamos
y majamos el diente de ajo hasta hacerlo casi una masa.
En
un bol echamos 2 o 3 cucharadas de harina para rebozar, un poco de agua y el
diente de ajo que hemos majado. Removemos todo bien hasta conseguir una mezcla
mas bien líquida.
Picar los pepinillos en
trozos pequeños.
Picar también la cebolleta
y un diente de ajo.
Elaboración:
La salsa:
Echamos en el recipiente
de la batidora el huevo, un chorrito de aceite y una pizca de sal y empezamos a
batir incorporando aceite poco a poco
hasta que esté denso (hemos hecho una mayonesa).
En este punto incorporamos
la cebolleta picada, las alcaparras, los pepinillos y la cucharadita de
mostaza, opcionalmente podemos incorporar una pizca de pimienta, y seguimos
batiendo hasta que esté todo homogéneo.
Guardamos la salsa
resultante en el frigo tapando el recipiente para que no se seque.
Los sepionets:
Vamos echando los
sepionets en el bol donde teníamos preparada la mezcla de la harina para rebozar
y dejamos que se empapen bien.
Ponemos a calentar una sartén
con abundante aceite y cuando este esté bien caliente vamos incorporando los
sepionets rebozados sin amontonar demasiado para que no se peguen. Damos unas vueltas
y cuando estén doraditos los sacamos y ponemos en un plato con papel absorbente
para secar el exceso de aceite.
Presentación:
Servir
los sepionets de forma individual pinchándolos en una brocheta y acompañándolos
con una cucharada de salsa tártara y un trocito de limón.
O
bien en una fuente junto con la salsa tártara y unos trocitos de limón para que
los comensales vayan cogiendo las piezas.
Listo.
Importante: Tanto el texto como las imágenes publicadas en este blog están protegidas bajo una licencia
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Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo de la oscuridad; la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz (Platón)
Si que es verdad que ya van apeteciendo este tipo de tapas, enhorabuena, sigue así, con tu permiso me quedo por aquí, te espero por LAS DELICIAS DE MAYTE, un beso.
ResponderEliminarGracias por tu comentario. Nos vemos por estos sitios
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