TAPA DE ALCACHOFA

Jugando con la alcachofa para elaborar una deliciosa tapa sin demasiada complicación. Solamente tenemos que buscar una combinación de sabores y texturas en la que nos olvidaremos de elaboraciones complejas y en la que utilizaremos como complementos productos en conserva.

No me canso de elogiar las cualidades organolépticas de las alcachofas, un producto que podemos utilizar de mil formas, que podemos combinar con cualquier otro ingrediente, que podemos encontrarla en un helado, en un postre, o un asado. Y siempre nos sorprenderá muy gratamente.

Hace escasamente unas horas que acaba de clausurarse el V Congreso Nacional de la Alcachofa en Almoradi, mi pueblo, con un éxito sin precedentes, en el que todos los visitantes han tenido la ocasión de conocer y degustar esta hortaliza que tradicionalmente es cultivada en toda la comarca de la Vega Baja con un esmero especial, que junto con el clima y la tierra consiguen una calidad sin igual.

La gastronomía de esta comarca gira en torno a la alcachofa y a la tradición con lo que se asegura una exclusividad que la diferencia del resto de ofertas de esta actividad.

Quiero participar en la difusión de la alcachofa aportando esta sencilla receta para que os animéis a probar y conocer este producto y recordar que el próximo año os esperamos a todos para que disfrutéis de nuestro pueblo y de nuestras alcachofas.

Ingredientes (para 4 raciones):


8 alcachofas pequeñas, 3 anchoas en aceite de oliva, 2 pimientos del piquillo en conserva, 2 tomates secos en aceite de oliva, 1 estrella de anís, 2 hojas de laurel, un limón, aceite de oliva y sal.

Preparación:


Pelamos las alcachofas, las cortamos eliminando el tallo y la punta superior de las hojas, dejando solamente los corazones. Hemos de tener cuidado de dejar solo las hojas tiernas. Para que no se ennegrezcan las frotamos inmediatamente con limón y las sumergimos en agua en la que previamente hemos escurrido un limón.

Escurrimos bien las anchoas del aceite de la conserva y las cortamos en trozos de 3 o 4 cm.

Escurrimos también los pimientos del piquillo, los cortamos en tiras de unos 2 cm. de grosor y los limpiamos bien de cualquier resto de semillas.

El tomate seco se puede comprar ya en aceite. No obstante si tenemos tomate seco en casa lo podemos hidratar sumergiéndolos en aceite de oliva. Para utilizarlo lo escurriremos y cortaremos en trocitos pequeños de 1 o 2 cm.

Elaboración:


En una cazuela ponemos aceite de oliva en cantidad suficiente para que puedan cubrir las alcachofas, añadimos la estrella de anís, las hojas de laurel y un poquito de sal. Ponemos a calentar sin que llegue a hervir (70º).

Cuando el aceite esté caliente incorporamos las alcachofas bien escurridas y cocemos hasta que estén bien tiernas. Esto lo podemos comprobar pinchando con un palillo o un tenedor, normalmente deben ser 20 o 25 minutos, pero tomar este tiempo como orientación. El aceite nunca debe llegar a hervir.

Cuando las alcachofas estén cocidas, las sacamos y las escurrimos bien del aceite colocándolas boca abajo sobre papel de cocina.

El aceite con el que hemos cocido las alcachofas se ha aromatizado y lo podemos guardar y utilizarlo en otra ocasión.

Presentación:


Ponemos en el plato las tiras de pimiento y sobre cada una de ellas colocamos un corazón de alcachofa. Sobre cada alcachofa colocamos un trocito de anchoa y otro de tomate seco.

Listo.

ALERGENOS: SULFITOS, PESCADO



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