Quería
preparar esta semana un postre y pensando de qué forma podría plantear este
reto encontré una receta que venía a las mil maravillas.
En
ella se utiliza la fruta como a mí me gusta para elaborar postres y además es
una fruta de la que disponemos en cantidad y calidad en nuestra provincia,
Alicante.
El
resultado ha sido sorprendente, insospechado y tremendamente delicioso. Un
postre del que podremos disfrutar en nuestras comidas y del que siempre
pediremos repetir ya que la boca se nos llena de unas sensaciones muy
agradables y frescas.
Me
llamó la atención la utilización de la lavanda en su elaboración, la cual ha
tenido un importante papel en el sabor conseguido.
Espero
que os guste.
Ingredientes (para 4 personas):
500 gramos de cerezas, 250 gramos de chocolate
blanco, 100 gramos de azúcar, 50 gramos de mantequilla, 100 ml. de nata
liquida, 1 cucharadita de extracto de vainilla, 4 ramas de lavanda, frambuesas
frescas y azúcar glas.
Preparación:
Limpiamos
y troceamos las cerezas eliminando los huesos.
Lavamos
las frambuesas.
Elaboración:
Partimos el chocolate en trozos y lo derretimos junto con la mantequilla en
un cazo al baño maria.
Lo vamos mezclando bien con unas varillas o una cuchara hasta conseguir una
crema lisa y homogénea.
Añadimos la nata sin dejar de batir y manteniendo la crema espesa.
Vertemos el chocolate en los huecos de una cubitera de hielo de silicona
sin llegar a llenar.
Colocamos una frambuesa en cada hueco y cubrimos con el resto de chocolate.
Dejamos enfriar en el frigorífico.
Una vez enfriado y solidificado el chocolate lo sacamos y moldeamos como si
se tratara de una trufa. Rebozamos con azúcar glas y lo reservamos en el
frigorífico hasta el momento de servir.
Para preparar la salsa de cerezas y lavanda cocemos a fuego lento las
cerezas troceadas, las hojas de las cuatro ramas de lavanda, la cucharadita del
extracto de vainilla y el azúcar.
Vamos removiendo todos estos componentes hasta que las cerezas desprendan
su jugo. Dejamos enfriar y trituramos todo con la batidora. Colamos la crema
resultante para conseguir una salsa lo más fina posible. Guardamos en un bol
cerrado en el frigorífico.
Presentación:
Podemos
presentar la crema en unos vasos o en unos recipientes hondos y poner sobre
ella las bolitas de chocolate blanco partidas por la mitad. También podemos
cubrir los trozos de chocolate con la crema. Es conveniente que la crema esté
bien fría.
Listo.
ALÉRGENOS: LACTEOS
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