MAGRET DE PATO CON ALMIBAR DE VINO, CREMA DE MANGO Y PATATAS AROMATIZADAS

Se preguntaba Van Gogh que qué sería de la vida si no tuviéramos el valor de intentar algo nuevo, y eso es lo yo pretendo con esta receta, cambiar, buscar algo que desconocía y que me haga descubrir otros sabores, otras formas de combinar y cocinar los alimentos, de disfrutar y de aprender. No siempre se consigue a la primera, pero siempre subimos un peldaño en el conocimiento de las cosas con nuestra intención.

Como ya he dicho en otra ocasión, la carne de pato no es habitual, salvo en contados guisos, en la gastronomía de la zona donde vivo. En mi caso, es una carne de la que no recuerdo tener ninguna receta familiar ni ver en ningún restaurante de la comarca (solo el cocido de pato aparece como único referente de esta carne). Por eso mi reto, mi intentar algo nuevo, ha consistido en buscar una receta, la segunda ya, con esta carne.

En esta ocasión he utilizado el magret de pato. He visto recetas con esta carne, distintas combinaciones, y he ido componiendo esta que os presento que a la postre ha resultado estupenda.

Espero que os guste.



Ingredientes (para 4 personas):

800 gramos de magret de pato, ½ botella de vino tinto, ½ vaso de azúcar, 4 palos de canela, 1 mango, canela molida, 2 cucharadas de queso cremoso (tipo mascarpone o Philadelphia), 4 patatas medianas, 2 dientes de ajo, tomillo, 2 hojas de laurel, perejil picado y sal.

Preparación:

Limpiamos bien y sazonamos el magret en dos piezas. Realizamos en la parte de tiene la piel unos cortes transversales formando unos rombos para que al cocinarlos vaya drenando la grasa.

Pelamos el mango y troceamos.

Pelamos las patatas y troceamos en medallones de ½ cm. de grosor. Sazonamos.

Pelamos los dos dientes de ajo.

Elaboración:

En la bandeja del horno, que hemos precalentado a 120º colocamos los medallones de patata, no con la pretensión de asarlas, sino de calentarlas y ablandarlas un poco. Cuando veamos que hemos conseguido esto, las apartamos y reservamos.

En un cazo echamos la media botella de vino tinto, disolvemos el medio vaso de azúcar, y añadimos los cuatro palos de canela. Ponemos a calentar a fuego fuerte, removiendo de vez en cuando hasta reducir para obtener un almíbar. Retiramos del fuego y reservamos.

En la batidora, echamos los trozos de mango y una cucharadita de canela molida. Trituramos hasta conseguir que no haya trozos. Incorporamos en ese momento las dos cucharadas del queso cremoso y volvemos a batir para mezclar bien con el mango hasta conseguir una crema homogénea. Guardamos en el frigo hasta su incorporación al plato.

Mientras tanto, en una sartén amplia ponemos a asar los trozos de magret, primero por la parte de la piel que irá soltando toda la grasa. Cuando veamos las piel crujiente, retiramos la grasa que ha soltado, la cual guardaremos para más adelante, y damos la vuelta a los trozos de magret para marcarlos solamente por la otra parte. Retiramos y reservamos

Retiramos estos trozos y ponemos en la bandeja del horno; los introducimos en él y calentamos durante 10 minutos a 120º (no conviene secarlos mucho). Pasado ese tiempo los sacamos y reservamos.

En un mortero, echamos los 2 dientes de ajo troceados, una cucharadita de tomillo, otra de perejil picado y un poquito de sal. Majamos todo bien y cuando tengamos una pasta añadimos un poquito de agua (la mitad de un vaso pequeño).

En la misma sartén donde habíamos hecho el magret, incorporamos un chorrito de la grasa que había soltado este al asarlo y freímos en ella las patatas que habíamos horneado previamente. Poco antes de acabarlas incorporamos las hojas de laurel. Cuando estén en su punto escurrimos el exceso de grasa e incorporamos de nuevo a la sartén. Añadimos entonces el majado que teníamos preparado con el ajo, el tomillo y el perejil y cocemos hasta que se evapore toda el agua que llevaba.

Ponemos en la bandeja del horno el magret que previamente habíamos marcado; lo introducimos en él y calentamos durante 10 minutos a 120º (no conviene secarlos mucho). Pasado ese tiempo los sacamos para emplatar.

Presentación:

Troceamos el magret en medallones de poco más de ½ cm. de grosor y vamos colocándolo en el plato, sobre ellos ponemos el almíbar de vino. Al lado ponemos unas patatas aromatizadas y un poco de la crema de mango.

Listo.

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