La
forma más tradicional de comer unas sardinas son asándolas bien en la plancha o
bien en unas buenas brasas. Buenísimas. Pero hay otras formas: al horno,
rebozadas, marinadas, en escabeche, acompañando a unas buenas camarrojas, como
ingredientes de una coca, en empanada, etc., etc., etc.,…. Su cualidades
nutritivas, su sabor tan estupendo, hacen que sean codiciadas para preparar
platos ricos y saludables.
De
nuevo, basándome en una receta de Iker Eurazkin (me gusta mucho preparar sus
recetas) os presento en esta ocasión una tapa realizada con sardinas.
Y
no son solo las sardinas la novedad de esta receta. Iker nos sorprende (por lo
menos a mí) con la preparación de una cebolla confitada que ha resultado de lo más
exquisito, que acompaña muy bien a las sardinas en esta ocasión, pensando que
también lo hará con otros productos. Será cuestión de probar.
Espero
que os guste.
Ingredientes (para 4 personas):
8
sardinas, pasta filo, 3 cebollas moradas, 1 rama de romero, 1 rama de tomillo, 1
guindilla, 2 cucharadas de azúcar, 200 ml. de vino tinto, 1 cucharada de
mantequilla, unas hojas de escarola (puede ser otra verdura), 6 o 7 tomates
cherri, huevas de lumpo o de trucha, aceite de oliva, sal y pimienta.
Preparación:
Limpiamos
bien las sardinas de escamas; les quitamos la cabeza y las vísceras y les
sacamos unos filetes longitudinales (los lomos) bien limpios de espinas.
Cortamos
la pasta filo en trozos rectangulares de 4 x 10 cms.; necesitaremos 16
trocitos.
Derretimos
un poco la mantequilla y pintamos estos trozos de pasta filo con ella.
Cortamos
las cebollas en juliana fina.
Lava
bien las hojas de escarola y centrifuga.
Lava
bien los tomatitos cherri y córtalos por la mitad.
Elaboración:
Pon el horno a 190º y hornea los
trozos de pasta filo durante 3 o 4 minutos, hasta que estén crujientes y con
cuidado de que no se quemen. Sácalos del horno y deja enfriar.
Rehoga las cebollas en una sartén con
un chorrito de aceite de oliva, la guindilla y las ramitas de romero y tomillo
fresco. Cuando empiecen a dorarse agrega las dos cucharadas de azúcar y deja
que caramelice ligeramente. En ese momento añade el vino y deja cocer hasta que
se evapore por completo.
Aparta la cebolla sobre un plato con
papel absorbente y retira las ramas de romero y tomillo así como la guindilla.
Reserva.
Coge los filetes de sardina y fríelos
en una plancha con un chorrito de aceite durante un par de minutos por la parte
que no tiene piel.
Presentación:
Pon una hoja de pasta filo, cúbrela con
un poquito de cebolla confitada y sobre ella otra lámina de pasta filo.
Vuelve a poner otro poquito de
cebolla confitada y encima de todo 2 lomos de la sardina ya frita.
Pon encima un poquito de huevas de
lumpo o trucha y adorna con las hojas de escarola y los tomatitos cherri.
Salpimenta todo.
Listo.
Importante: Tanto el texto como las imágenes publicadas en este blog están protegidas bajo una licencia
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Muy rica y sana receta, gracias por compartirla.Besosss
ResponderEliminarAprendiendo. Gracias por visitar el blog
Eliminarpero que tapa más deliciosa! me encanta!! esa mezcla de sabores parece riquísimas!
ResponderEliminarun saludo
http://elbauldelasdelicias.blogspot.com.es/
Entra por los ojos. El sabor de la cebolla me ha encantado. Gracias por tu comentario
EliminarUn plato maravilloso, enhorabuena sigue así, un beso.
ResponderEliminarLAS DELICIAS DE MAYTE
De nuevo gracias.
ResponderEliminarexcelentes platos y sencillos gracias por su deleitosa cocina
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