FRESAS BALSÁMICAS

Curiosa la realización de esta receta con fresas por el ingrediente de la maceración de las mismas.  Pero la verdad es que ha resultado un postre estupendo pudiendo disfrutar de las fresas en un plano algo distinto de lo habitual.

La elaboración es muy fácil, prácticamente solo tenemos que mezclar y esperar un tiempo para que la fruta recoja todos los sabores. 

Este ingrediente del que hablamos es ni más ni menos que el vinagre balsámico, de Módena o de Jerez, de buena calidad con el que vamos a empapar las fresas y dejar macerar durante unas horas en el frigorífico.

Vamos a añadir también un poco de pimienta negra molida y unas hojitas de hierbabuena, y vamos a completar el postre al final con una base de un queso tipo mascarpone.

Riquísima la combinación.

Espero que os guste.

Ingredientes (4 raciones):

400 gr. de fresas, 2 cucharadas de vinagre balsámico, hojas de hierbabuena, pimienta negra, 200 gr. de queso mascarpone.

Preparación:
Lavamos y secamos bien las fresas. Una vez secas con un cuchillo quitamos las hojas de la parte superior. Troceamos en mitades o en cuartos, según el tamaño de la fresa.

Picamos las hojas de hierbabuena para obtener una cucharada de hojas picadas. Reservamos unas pocas hojas para adorno.

Elaboración:

Ponemos las fresas troceadas en un bol y le añadimos 2 cucharadas de vinagre balsámico. Sobre todo ello molemos un poco de pimienta negra e incorporamos la hierbabuena picada.

Mezclamos con cuidado todo y cerramos el bol. Ponemos el bol en el frigorífico y refrigeramos durante unas 4 horas.

Presentación:
En unos vasos o en boles pequeñitos ponemos una base de queso mascarpone. Sobre esta base ponemos unos trozos de las fresas que teníamos macerando en el frigorífico y adornamos con unas hojitas de hierbabuena.

Listo.

ALERGENOS: LACTEOS, SULFITOS

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