SOLOMILLO DE CERDO EN COSTRA CRUJIENTE Y GUARNICION DE BRÓCOLI

El solomillo de cerdo es una carne que podemos adaptar a muchísimas elaboraciones, muy fácil de conseguir, con diversas calidades y precios y que es muy socorrido en casa para su utilización en menús semanales que podamos ofrecer a la familia, por su precio que por lo general es bastante asequible, por su diversidad a la hora de presentarlo con cocciones siempre distintas, por su sabor y también porque no es demasiado complicado de manejar.

La única precaución que debemos de tener es que la carne no nos tiene que quedar demasiado seca por lo que siempre con esta carne deberemos de vigilar los tiempos de la cocción que en cada una de las distintas elaboraciones realicemos. En esta receta el solomillo se va a elaborar entero haciendo en primer lugar un marcado ligero para conseguir sellar la carne y retener todos sus jugos y después, una vez preparado, lo hemos horneado a una temperatura no demasiado fuerte y por un tiempo mas bien corto.

En esta ocasión lo he acompañado de una guarnición de brócoli que he aliñado con una vinagreta dulce. Decir también que el tratamiento térmico del brócoli debe realizarse de una manera adecuada para conseguir preservar toda su cualidad de sabor, textura y nutricional por lo que lo ideal sería realizar una cocción al vapor durante no más de 5 minutos y posteriormente cortar la cocción lo más rápido posible.

Una receta muy sabrosa, agradable y sencilla. Espero que os guste.

Ingredientes (para 4 personas):

2 solomillos de cerdo (1 kg. aprox.), 1 brócoli pequeño, mostaza de Dijon, panko, 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, 2 cucharadas de vinagre balsámico, 1 cucharadita de ajonjolí (sésamo), aceite de oliva, pimienta negra molida, sal y una cucharadita de perejil picado o cebollino.

Preparación:

Limpiamos bien los solomillos eliminando los restos de grasa y nervios que pudieran llevar.

Cortamos el brócoli en arbolitos pequeños pudiendo aprovechar también el tronco cortándolo en cuadraditos pequeños.

Precalentamos el horno a 175º.

Elaboración:

En una olla con cesta ponemos un poquito de agua y sal y la ponemos a hervir tapada. Cuando comience a soltar el vapor colocamos el brócoli en la cesta y la introducimos en la olla sin que llegue a tocar el agua. Dejamos hervir con la olla tapada durante 5 minutos. Pasado ese tiempo sacamos el brócoli y lo enfriamos rápidamente para cortar la cocción, esto lo podemos hacer bien poniéndolos unos minutos en el congelador o bien echando unos cubitos de hielo por encima. En ambos casos al finalizar escurriremos bien y reservaremos secos en sitio fresco.

Por otro lado salpimentamos los solomillos y en una sartén, o en una plancha, con unas gotas de aceite y a fuego muy fuerte los marcamos por todos los lados quedando dorados por fuera pero sin hacer en su interior. Apartamos del fuego y dejamos enfriar.

Cuando estén fríos, con la ayuda de una brocha, los pintamos por completo con mostaza de Dijon. Tienen que quedar bien embadurnados de la mostaza. 

En una fuente amplia echamos abundante panko  y rebozamos en el los solomillos hasta que quede una capa mas o menos gruesa de pan sobre los solomillos.

Los colocamos en una bandeja del horno y los metemos en el horneándolos durante 20 minutos.
 
Mientras tenemos los solomillos en el horno preparamos la vinagreta. En un recipiente pequeño que podamos cerrar echamos las 4 cucharadas de aceite de oliva virgen extra, las dos de vinagre balsámico, la cucharadita de ajonjolí, una pizca de sal y otra de pimienta, cerramos el recipiente y agitamos todo hasta que emulsione la mezcla.. Reservamos.

Sacamos los solomillos del horno y los cortamos en trozos gruesos, 2 o 3 centímetros.

Presentación:


Ponemos en cada plato 2 trozos de solomillo y los acompañamos con el brócoli que teníamos reservado. 

Echamos sobre el brócoli el aliño que hemos preparado y espolvoreamos un poquito de perejil o cebollino picado.

Listo.

ALERGENOS: GLUTEN, MOSTAZA, SÉSAMO, SULFITOS.





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