Si ya tenemos en nuestro recetario un cocido con pelotas me pregunto de porqué no tener un arroz seco tradicional con pelotas. Para otras partes de España y del mundo que desconozcan a lo que aquí llamamos "pelotas" os diré que se trata de unas albóndigas por lo normal algo más grandes de lo habitual, especiadas y habitualmente con sangre de pollo que les da un color característico y una esponjosidad adicionada que las hacen muy sabrosas.
He encontrado muchas recetas de arroces con albóndigas pero todas distintas y sin cumplir un patrón determinado que podamos seguir así es que he decidido guiarme en esta receta por mis propios criterios, por mis gustos y por las costumbres que aquí tenemos en la elaboración de arroces y de "pelotas".
Para la elección de la carne he decidido utilizar carne de pavo, un contra muslo, que suele dar un buen sabor a los arroces, y unas costillejas de cerdo que nos aportan una melosidad especial. He sofrito la carne con un chorrito de miel y he sazonado con un majado de sal, pimienta, perejil, ajos sofritos, tomillo, romero, azafrán, pimentón dulce al que he añadido unas gotitas de coñac. Por último para la cocción he empleado un caldo de cocido que tenía guardado y he añadido unos pocos garbanzos como si fuese un arroz al horno. He terminado el arroz en el horno.
Para las "pelotas" utilizo la proporción que normalmente empleo cuando las hago para un cocido que suelen salir bastante sabrosas, esponjosas y muy tiernas pero que en esta ocasión no incorporo la sangre. No las sofrío sino que las cuezo directamente en el caldo del arroz.
En fin, como veis no es necesario siempre seguir una receta en concreto y si muy conveniente seguir nuestra intuición y conocimiento en estos menesteres. He conseguido un arroz muy sabroso.
Espero que os guste.
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