Una receta que me ha servido, aparte de mostrar de nuevo la versatilidad de las alcachofas, para aprender a realizar una salsa que nunca la había elaborado y también para mostrar la integración de la cocina mediterránea con la asiática.
Se trata de una salsa básica de la cocina tailandesa, cocina en la que se utilizan muy a menudo salsas muy picantes. Esta aunque se realiza con guindilla resulta muy suave en su conjunto aportando unos sabores muy agradables al resto de ingredientes con los que combina. Azúcar, guindilla, jengibre y ajo son sus ingredientes y se cuecen en agua y vinagre de arroz. Es muy sencilla de elaborar y como he dicho consigue un resultado incredible.
Con respecto a la ensalada, las alcachofas las podemos elaborar nosotros mismos, bien confitadas, bien blanqueadas, pero hemos optado por utilizar alcachofas en conserva que cuadran perfectamente en esta elaboración y nos quita tiempo de ejecución y en esta ocasión hemos utilizado unas alcachofas aliñadas "a la romana" que han resultado de lo mas apropiadas. Igual ocurre con las alubias, que podemos utilizar cualquier variedad y también cocerlas nosotros mismos o comprarlas envasadas ya cocidas. Se trata de una ensalada, no debemos emplear demasiado tiempo, por lo que la opción de la conserva es muy apropiada en ambos casos.
Me ha gustado mucho el resultado obtenido y espero que os guste a vosotros también.
Buenas tardes. gracias por la idea, creo que la adulterare con unas gambitas , pero l idea me ha encantado.
ResponderEliminarSiempre es conveniente adaptar a nuestro gusto o necesidades las recetas. Seguro que queda bien
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