Tenía claro que el plato de este domingo iba a ser con carne de pavo pero la verdad es que unas horas antes aún no había decidido como lo iba a preparar. Quería hacer algo muy sencillo, solo tenía unos tacos de contramuslo de pavo y las posibilidades de tratarlos no eran demasiado amplias. A la plancha, o en un salteado con verduras y preparar unas brochetas, quizás al horno con una buena guarnición, el caso es que ninguna opción me convencía demasiado así es que investigué un poquito y me llamó la atención la preparación de un estofado con esta carne, no ya por la elaboración en sí, que no tiene más misterio sino porque se utilizaban una serie de aromatizantes muy interesantes. Improvisando un poquito ya que la receta de origen dejaba mucho que desear comencé su elaboración.
Un estofado es básicamente un guiso en el que siempre es conveniente la utilización de vino y cuya cocción debe realizarse a fuego lento para que todos los sabores se vayan integrando en su conjunto. No era para mi habitual el utilizar la carne de pavo, una carne extraordinaria, mucho más baja en grasas y colesterol que la del pollo por ejemplo y con un sabor estupendo.
Encontrar sabores diferente en guisos tradicionales es todo un reto y en esta ocasión la utilización de la piel de limón y las hierbas provenzales como aromatizantes han resultado espectaculares consiguiendo sabores distintos pero a la vez muy familiares en nuestra dieta.
Resaltar también la utilización de la salsa española en esta elaboración que nos ha dado una potencia increíble en los sabores del guiso.
Es un plato muy sencillo que podemos tener preparado casi sin darnos cuenta.
Espero que os guste.
Buena receta, que rico tiene que estar, gracias por compartir, 😊 un saludo
ResponderEliminarLa carne muy tierna, se deshace en la boca y el sabor, distinto, muy delicioso.
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