ENTRE PISTO Y ZARANGOLLO

El zarangollo es un revuelto típico de Murcia con un ingrediente casi exclusivo: el calabacín. En la receta original solamente se realizaba con el calabacín y un poquito de cebolla y se hacía un revuelto con huevo. Es típico del verano, de Mayo a Septiembre, coincidiendo con la temporada de recolección de esta hortaliza. Es muy popular sirviéndose como una tapa en todos los bares de la región aunque también se utiliza como guarnición e incluso como un primer plato, sobre todo en la cena. Se suele servir caliente aunque personalmente me gusta mas frío (de un día para otro está riquísimo).

Aunque en casa a esta receta que os presento hoy la llamamos zarangollo realmente no lo es. Mantenemos el calabacín como ingrediente principal, predomina su sabor, pero añadimos otras hortalizas que también son de temporada como son los pimientos, el tomate y la berenjena y también incorporamos un poco de patata.  Los pimientos, el tomate y la berenjena, en muy poca cantidad aportan una serie de matices a su sabor que nos encantan y la patata aporta una consistencia al revuelto que para nosotros lo hace más atractivo. 

¿Un zarangollo? ¿un pisto?, ni una cosa ni la otra pero reúne la mejores características de ambos platos.

Espero que os guste.


Ingredientes:  


1 calabacín grande, 1 cebolla, 1/4 de pimiento rojo, 1/4 de pimiento verde, 1/2 berenjena pequeña, 2 tomates maduros, 2 patatas pequeñas, 2 huevos, aceite de oliva y sal.


Preparación:

Pelamos el calabacín y lo troceamos en cuadraditos pequeños. Reservamos en agua con sal.

Picamos fina la cebolla.

Troceamos los pimientos en trocitos pequeños. 

Pelamos la berenjena y la troceamos en cuadraditos pequeños. La reservamos también en agua con sal.

Pelamos los tomates, quitamos la semilla y los partimos en pedacitos pequeños.

Pelamos las patatas y las partimos como si fuesen para hacer una tortilla de patatas (en láminas finas o en cuadraditos pequeños).


Elaboración:

En una sartén amplia vamos a calentar 4 o 5 cucharadas de aceite de oliva (no debe quedar demasiado aceitoso). Cuando esté caliente bajamos el fuego y comenzamos a pochar todos los ingredientes en función del tiempo que necesite cada ingrediente para hacerse bien. Durante toda la elaboración mantendremos a fuego lento y cubriremos la sartén con una tapa para conseguir una textura tierna de todos los ingredientes.

Comenzaremos por sofreir la cebolla y las patatas. Pasado unos minutos añadiremos los pimientos, después la berenjena, a continuación el calabacín y por último el tomate. Sazonamos. Durante la cocción iremos removiendo de vez en cuando para mezclar bien todos los ingredientes y comprobar la textura. 

Cuando veamos que todos los ingredientes tienen la terneza adecuada y hayan perdido el agua que sueltan estas hortalizas (sobre todo el calabacín y el tomate) añadimos los dos huevos (clara y yema) y mezclamos bien para conseguir un revuelto homogéneo. Cuando veamos que ha cuajado el huevo apartamos del fuego. Durante toda la elaboración debemos ir comprobando la sazón y rectificar si fuese necesario.


Presentación:

Como he dicho este plato puede ser servido de diversas maneras, caliente, frío, como una tapa, como una guarnición, como un primer plato... en función de su utilización realizaremos la presentación. En esta ocasión, como un primer plato se utilizó un molde para realizar un timbal en su emplatado. Pero bueno esto es a gusto de cada uno.

Decir por últimos que con este revuelto van muy bien unas tostadas de pan. 

Listo.

ALERGENOS:

HUEVO.



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