PISTO DE CALABAZA

El pisto manchego, también conocido simplemente como pisto, es un plato tradicional de la cocina española que consiste en una fritada de diversas verduras de composición variable, posiblemente aquellas más accesibles durante la temporada en una huerta. El sobrenombre de manchego procede de La Mancha, región española situada en el centro-este de la península Ibérica, aunque se puede ver preparado a lo largo de casi todo el territorio español.

En su origen, el plato posiblemente fue cocinado por los campesinos de La Mancha al aire libre con los productos de la huerta, a los que tenían fácil acceso. El auténtico pisto sólo lleva pimientos verdes y rojos, tomates y un poco de calabacín, pero las verduras empleadas suelen variar enormemente dependiendo de la zona, de la temporada y de los gustos locales, etc. No obstante se puede decir que siempre lleva tomate y pimiento y que además es frecuente que lleve cebolla, ajo, calabacín, etc. Todos estos ingredientes se preparan cortados en pequeños dados de no más de medio centímetro.

En esta ocasión vamos a incorporar otra verdura más: la calabaza, producto cuya recolección coincide con esta época del año. También hemos añadido un poquito de queso curado, manchego por supuesto y lo hemos aromatizado con orégano. Como veis, con el pisto tenemos muchas posibilidades para adaptarlo a nuestros gustos particulares.

El pisto es un plato que en casa lo hemos utilizado normalmente en la cena, pudiendo ser un primer plato estupendo y, con pequeñas variaciones, lo podemos utilizar como guarnición de carnes y pescados y también para preparar una tapa o entrante.
Espero que os guste.


Ingredientes (4 personas):
      
500 gramos de calabaza, 100 gramos de queso manchego (podemos utilizar cualquier otro queso curado que os sea más fácil de encontrar o que se adapte mejor a vuestros gustos (los italianos parmesano y pecorino van muy bien también), 4 dientes de ajo, 1 cebolla, 1 pimiento rojo pequeño, 1 pimiento verde pequeño, ½ calabacín, 200 gr. de salsa de tomate, 5 cucharadas de aceite de oliva, orégano, sal y pimienta negra.

Preparación: 

Pelamos y cortamos en daditos pequeños la calabaza, los pimientos, la cebolla y el calabacín y cortamos muy finito los ajos. Sazonamos suavemente cada uno de los ingredientes por separado.

Rallamos el queso.

Elaboración:

Ponemos en una sartén las 5 cucharadas de aceite y calentamos. Añadimos la calabaza troceada y los ajos laminados y doramos a fuego muy lento.

Cuando esté bien doradita y tierna añadimos la cebolla, el pimiento rojo y el verde y dejamos cocinar hasta que estén bien tiernos, removiendo el sofrito de vez en cuando para mezclar bien todas las verduras. Entonces añadimos el calabacín y dejamos cocer por espacio de 6 o 7 minutos más.

Pasado ese tiempo añadimos la salsa de tomate, el queso rallado y un poquito de pimienta negra y damos unas vueltas para que se integre todo bien, comprobamos de sal y rectificamos si es necesario.

Apartamos del fuego y dejamos reposar durante 30 minutos aproximadamente.

Presentación:

Emplatamos y espolvoreamos el pisto con orégano.

Listo.

Importante: Tanto el texto como las imágenes publicadas en este blog están protegidas bajo una licencia

CONVERSATION

0 comentarios:

Publicar un comentario

To top