Hace 12 años preparé por primera ve una receta con bacalao y langostinos que podéis encontrar en este blog y que denominé "Bacalao al ajillo con patatas "escabechás"" que está riquísima y que sigue muy vigente después de tantos años.
Hoy he querido rememorar dicha receta utilizando los mismos ingredientes pero dando otro enfoque a la misma manteniendo la base de la cocción al "ajillo" pero cambiando todo lo demás y he conseguido un plato muy agradable que nos puede servir para una comida ligera o una cena y que es bastante sencillo de preparar.
En esta ocasión el bacalao y los langostinos los hemos hecho al ajillo, las patatas las hemos cortado en rodajas finas, tipo panaderas, y las hemos frito a fuego muy flojo, y el tomate en vez de usarlo en mermelada lo hemos utilizado entero y lo hemos confitado en aceite a fuego muy lento también.
Opciones distintas para los mismos ingredientes pero un resultado extraordinario en ambos casos.
Ingredientes (4 raciones):
4 trozos de bacalao fresco (180-200gr.cada uno) que pueden ser supremas o colas, 20 langostinos, 2 patatas grandes, 2 tomates, 3 dientes de ajo, un ramillete de perejil, 1 guindilla seca, 10 o 12 hebras de azafrán, 1 copa de coñac, aceite de oliva y sal.
Preparación:
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He utilizado bacalao fresco congelado por lo que lo que previamente lo he descongelado manteniéndolo 24 horas en el frigorífico. Una vez descongelado lo he lavado ligeramente bajo el chorro del grifo y posteriormente lo he secado bien cubriéndolo con papel de cocina. Se comprueba también que no lleven ningún resto de espinas.
Quitamos las cabezas a los langostinos (que podemos guardar para preparar en otra ocasión un caldo de pescado) y pelamos las colas.
Pelamos las patatas y las cortamos en rodajas lo más finas posible (medio cm. o menos). Lavamos bien y secamos sobre un paño de cocina. Sazonamos.
Mondamos los tomates, los partimos por la mitad longitudinalmente y quitamos las durezas de la unión de los tallos y las semillas. Escurrimos bien y sazonamos.
Pelamos los dientes de ajo y los cortamos en láminas más bien gruesas.
Picamos el ramillete de perejil.
Abrimos la guindilla y quitamos todas las semillas que pueda llevar.
Elaboración:
Colocamos en una perola de barro lo suficientemente amplia los trozos de bacalao y los langostinos. Añadimos las láminas de ajo, el perejil picado, la guindilla y un poquito de sal. Cubrimos con aceite de oliva.
Ponemos en el fuego y cuando el aceite comience a hervir añadimos la copa de coñac y con muchísimo cuidado flambeamos. Cuando se haya apagado el fuego del flambeado dejamos hervir hasta que veamos que el bacalao está bien cocido. Debe ser una cocción muy ligera pues no queremos que el bacalao y los langostinos nos salgan demasiado secos.
Mientras en una sartén amplia con abundante aceite comenzamos a freir las patatas. Lo hacemos en varias tandas para que las patatas no se amontonen y lo hacemos a fuego muy lento y tapando la sartén para que las patatas se ablanden sin llegar a tostarse. Cuando estén en su punto sacamos y vamos depositando en una bandeja con papel absorbente para escurrir el aceite.
En un cazo ponemos aceite (podemos utilizar el de las patatas), el suficiente para cubrir los trozos de tomate y comenzamos a confitarlos a fuego muy flojo. Podemos aromatizar si queremos con algún diente de ajo, o alguna ramita de romero, y pasados unos diez minutos sacamos y escurrimos sobre papel absorbente.
Presentación:
En cada plato ponemos una cama de patatas y sobre ella ponemos el bacalao y los langostinos y al lado un trozo de tomate confitado. Sobre todo ello echamos una cucharadita del aceite donde hemos hecho el bacalao y los langostinos.
Listo.
ALERGENOS: PESCADO, CRUSTÁCEOS
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