He querido llamar esta receta de esta forma por las elaboraciones que se realizan mas al estilo italiano que al español. Un risotto y unos filetes, de conejo, empanados y gratinados con tomate, mozzarella y orégano son mas propios de la cocina italiana que de la española pero en definitiva es un arroz con conejo.
Mas allá del nombre el propósito real de esta receta es el trabajar y ver las posibilidades que podemos tener con la carne de conejo y en especial con la carne de conejo deshuesada por completo. Es una manía mía que siempre que la receta y los productos lo permitan evitar todo tipo de huesos, espinas, cascaras y pieles en el plato final que presentamos en la mesa por lo que siempre me esfuerzo de limpiar muy bien carnes, pescados, mariscos, verduras, etc. y eliminar todo lo que sea un obstáculo a la hora de comer.
En esta ocasión el deshuesar el conejo es algo que parece en un principio casi imposible de realizar pero la verdad es que no es demasiado difícil, si un poco entretenido pero factible de realizar en casa.
He hecho ya en otras ocasiones esta operación en recetas que ya he publicado en este blog y muy a menudo suelo realizarlo en casa cada vez que hago un plato en el que intervenga el conejo de una forma más o menos exhaustiva. Aquí necesitaba realizarlo de una forma completa ya que lo que interesaba era conseguir una especie de filetes del cuerpo del conejo que se pudieran empanar y tratar como si fuese unos filetes de pechuga de pollo o de lomo de cerdo. Os puedo decir que si os resulta muy complejo podéis utilizar solamente los muslos del conejo que son bastante sencillos de deshuesar y se prestan muy bien para lo que queremos.
Decir por ultimo que el aprovechamiento del conejo en esta receta es total puesto que utilizamos los huesos para realizar un caldo que incorporaremos al risotto y también aprovechamos el hígado que también nos van a servir para el risotto.
Espero que os guste.
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