Ya comienzan a verse en los mercados melocotones con cierta calidad a pesar de que estamos en el inicio de su temporada que tendrá su punto álgido en los próximos meses de Julio y Agosto. También es cierto que el verano está próximo a comenzar y sus calores comienzan a notarse, aunque con titubeos este año, con cierta intensidad.
Es por eso que he pensado que podemos empezar a buscar y ensayar postres que nos hagan disfrutar de unas comidas placenteras y refrescantes y como no, siendo el melocotón una de las frutas estrellas de esta época y teniendo a mano la calidad que nos ofrecen las comarcas de Cieza o Calanda, es imprescindible ver recetas con esta fruta.
Augusto Escoffier, el gran maestro que sentó las bases y organización de la cocina moderna, creó esta receta, que aquí intento reproducir, en honor de una gran soprano de finales del siglo XIX del que era un ferviente admirador llamada Nellie Melba. Escoffier, cocinero del hotel donde se alojaba Nellie Melba presentó este postre en un banquete en el que celebraban el éxito de la soprano a la que encantó esta combinación. Pero dicen que quien no quedó conforme fue el propio Escoffier por el resultado de uno de los ingredientes que utilizó en su elaboración que le pareció demasiado ácido. Al día siguiente presentó el mismo postre al que incorporo como sustituto de ese ingrediente a la frambuesa y la diva quedó impresionada por la mejora obtenida felicitando al cocinero.
La receta es bastante sencilla, muy sencilla, y el éxito de la misma se basa en la combinación de esos tres ingredientes que la componen, el melocotón, la frambuesa y el helado de vainilla, no es necesario nada más.
He visto que en alguna ocasión, y posteriormente a su creación, se ha añadido para aportar un poquito de crujiente unas almendras laminadas y unas almendras crocanti y como tenía en casa estos productos se los he incorporado.
0 comentarios:
Publicar un comentario