La
semana pasada estuvimos cenando con unos amigos en un restaurante que ya hemos
estado en otras ocasiones y que ya he nombrado aquí, Restaurante Punto Caliente
ubicado en la cercana población de Benejuzar. Nos encanta por varios motivos:
la innovación de sus recetas con respecto a lo que es normal por estos lugares,
la presentación de todas sus tapas, siempre espectaculares, y por su precio, ya
que nos ofrece una calidad altísima con una tarifa muy asequible, a la altura
de cualquiera.
En esta ocasión nos sorprendió con
una ensalada que nos encantó a todos al instante y que me he permitido hacer,
entre otras cosas porque resultaba
realmente sencilla de preparar. La hemos probado en casa y nos sigue gustando
extraordinariamente. Debéis probarla, y si podéis en alguna ocasión, visitar el
restaurante “Punto Caliente”.
-Ingredientes (para 4 personas):
150
gramos de brotes de verduras (espinacas, canónigos, rúcula), 8 lonchas de jamón
de pato, 150 gramos de queso de Burgos, pipas de girasol peladas, pipas de
calabaza peladas, uvas pasas, tres o cuatro cucharaditas de dulce de tomate,
aceite de oliva virgen extra, crema de vinagre de Módena y sal.
-Preparación:
Se lavan
y escurren bien los brotes de verduras.
Se corta
el queso en unas lonchas de ½ centímetro de grosor aproximadamente.
-Elaboración:
En una plancha untada con un poquito de aceite ponemos el
queso fresco hasta que coja un poquito de color.
Ponemos las verduras, las lonchas de jamón de pato, las semillas de
pipas de girasol y calabaza y las pasas, el dulce de tomate, una pizca de sal y
aliñamos con un buen chorro de aceite de oliva y una cucharada de crema de
vinagre de Módena. Mezclamos bien y encima ponemos los trozos de queso que
habíamos pasado por la plancha.
Listo.
-Presentación:
Podemos presentar esta ensalada en una fuente para el
centro de la mesa, o podemos prepararlas en raciones individuales utilizando
como recipiente las tulipas de pasta.
Importante: Tanto el texto como las imagenes publicadas en este blog estan protegidas bajo una licencia.
Podemos perdonar fácilmente a un niño que tiene miedo de la oscuridad; la verdadera tragedia de la vida es cuando los hombres tienen miedo de la luz (Platón)
Exquisita, yo también hago una muy parecida.
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